Muchas veces la casualidad permite hallazgos impensados. Sin ir más lejos el genovés Cristóforo Colombo puso rumbo para las Indias y en el camino encontró un nuevo continente que financiaría el crecimiento de Europa por siglos. Menos espectacular, pero más cercano en el tiempo, resultó el hallazgo producido a principios de este mes en un barrio de la vecina ciudad de Junín.
La cosa empezó cuando una mujer llamó al 101 de esa localidad denunciando una disputa conyugal que había pasado a mayores: su marido se había encerrado junto con sus cuatro hijos y un arma de fuego en su hogar. Los agentes de la ley salieron prestos a destrabar el entuerto y al llegar al hogar del barrio “Padre Gregorio González”, advirtieron que el hombre se había fugado minutos antes. Sin embargo había algo que el prófugo no se había llevado: en el dormitorio de la pareja y dentro de su lujosa camioneta se encontraron 250 kilos de marihuana prolijamente fraccionados en paquetes de 1 kilogramo.
“Con semejante cantidad de ladrillos podrían levantar una medianera” fue el jocoso comentario de los uniformados mientras se relajaba de la tensión del allanamiento. Finalmente la mujer fue detenida, el dueño de casa es buscado intensamente, los niños fueron entregados a otros familiares y el expediente cambió de carátula: “infracción a la Ley 23737 de drogas” es lo que se lee ahora en la portada de la carpeta.
La cosa empezó cuando una mujer llamó al 101 de esa localidad denunciando una disputa conyugal que había pasado a mayores: su marido se había encerrado junto con sus cuatro hijos y un arma de fuego en su hogar. Los agentes de la ley salieron prestos a destrabar el entuerto y al llegar al hogar del barrio “Padre Gregorio González”, advirtieron que el hombre se había fugado minutos antes. Sin embargo había algo que el prófugo no se había llevado: en el dormitorio de la pareja y dentro de su lujosa camioneta se encontraron 250 kilos de marihuana prolijamente fraccionados en paquetes de 1 kilogramo.
“Con semejante cantidad de ladrillos podrían levantar una medianera” fue el jocoso comentario de los uniformados mientras se relajaba de la tensión del allanamiento. Finalmente la mujer fue detenida, el dueño de casa es buscado intensamente, los niños fueron entregados a otros familiares y el expediente cambió de carátula: “infracción a la Ley 23737 de drogas” es lo que se lee ahora en la portada de la carpeta.
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