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Cuánto te han de deber los inmorales humanos que sin compasión,
inmiscuyen tu grasa en su sebo blasfemo!
y se chupan tus goteos sin importar la indigestión
Sublime estirpe doblegada por simbolismos amenos de la cultura industrial…
Te han llenado de equívocos sinónimos…
Te han vinculado a lo sucio, a lo grosero,
Te han dicho mugriento, asqueroso,
Te han dicho hasta roñoso y cochino!
Mas todos esos que te degradan
siquiera te han escuchado gritar…
Como en sacrificio te entregas,
Como logras ese mato glorioso a la eternidad…
Más no por eso te dejare mi huerta,
cerdito.
Yo también con tus huesos dignificaré mi gracia.
Pues es mi felicidad tu delicia,
Y tu virtud es mi grasitud.
Soy carnívoro de ti, chanchito rico,
Yo soy esclavo de tus sabrosas entrañas.
Y por eso cuando pasen por mi puerta,
esos niños que ajenos vendan la prebenda,
yo tejeré mi esperanza en esa crujiente brasa
que te machaca en esas crueles andancxzas.
Oh si pequeño chanchito…
Te elevare a cartón lleno mi esperanza carnívora,
Apostaré uno y mil números, pequeño chanchito…
Y si te logro ya verás, seremos dos seres en uno.
Somos un número comprado al azar
mientras duermes reposando en las rejas del mal,
a las diez expectantes te veremos pasar
y llegara la dicha con la nacional!
El CHANCHO MOVIL es un recurso utilizado por ONGs, Instituciones barriales, deportivas, o culturales para recaudar fondos económicos para diversos fines. Consiste en asar un lechón sobre un carro en movimiento mientras se venden números para el sorteo que se realizará al final de la jornada, cuando ya esta cocido el animal. El ganador, se lleva el lechón asado. Y disfruta del premio.
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