16/9/08

Bomberos Voluntarios: Un sueño de 50 años

Hace medio siglo Los Toldos vivía una situación que marcaría un cambio definitivo en su vida institucional: Se creaba el Cuerpo Activo de los Bomberos Voluntarios. Formaríz y otros comerciantes por un lado, y Cutó y otros hombres por el otro, generarían las coordenadas para que en determinado momento “los cables se cruzaran” y se diera inicio a este sueño. Aprovechamos los festejos para recordar la historia que originó la lucha y el coraje de las vidas dispuestas, que en pleno 2008 se mantiene firme a su ideal inicial: “Ayudar a los demás"


“Corrían los primeros días de Septiembre de 1958 y en la apetecible ciudad de Los Toldos se realizaba un acto común, durante cuyo normal desarrollo, como por arte de encantamiento, iba a generarse un acontecimiento de capital importancia para la ciudad toda”.

LUIS ALFREDO ABELLEIRA


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Los incendios se sucedían esporádicamente en Los Toldos. Y se apagaban como se podía, o no se apagaban. Todavía no habían nacido los Bomberos Voluntarios locales, pero aunque ninguno lo sospechara, se estaba gestando.

A mediados de los años 50’ había un común denominador en todos estos siniestros. Cuando el fuego hacía su aparición, había tres o cuatro personas que siempre se cruzaban en el impulso por ayudar a apagarlo. Algo los movía a ayudar en ese preciso instante. Seguramente olvidaremos a alguien pero si el fuego aparecía ahí estaba Cutó, con su cuerpo grandote y sus impulsos apurados; y atrás de él aparecía Silva; y Sciortino, y a veces Maidana, y otros… No se conocían. Tuvieron que sucederse dos o tres siniestros para que se volvieran a encontrar, y entonces comprender que algo los unía.

Sin saberlo, y en otro rincón de Los Toldos, un grupo de comerciantes sentían la necesidad de generar una entidad que pudiera cubrir los accidentes e incendios que muchos de ellos ya habían sufrido.

Entonces llegó el año 1958. El suceso que motivó este Aniversario que hoy festejamos. El punto de inflexión que generó el origen.

Diversas publicaciones editadas por esta misma institución han reseñado, a través de la pluma de los mismos protagonistas, los pasos desarrollados en el devenir de esta historia, la historia de un sueño que ya lleva 50 años y no se apaga, sino que por el contrario, brilla cada vez con más intensidad, con más deseo de servir y ser útiles.

El origen de este sueño surge (como no podía ser de otro modo) de la misma necesidad de contar con alguien que dé una mano en los momentos difíciles. De la impotencia que se generó en un local de la calle Mitre de Los Toldos al sentir el no poder con las llamas que aparecían y se acrecentaban; de no poder con el calor sofocante que irrumpe en la cotidianidad sin que nadie lo espere, o lo llame, y que omnipotente arruina y deplora todo, arremetiendo con todo lo que encuentra.

Pero esta vez, ese fuego, si bien dio con su cometido sin que nadie pudiese pararlo, se encontró con aquellos hombres nombrados anteriormente y con otro, alguien que no dando lugar a la desazón le puso el pecho y también lo enfrentó. Esto, claro, es una metáfora, pero el roce con la realidad es cierto, muchos entenderán cuando escuchen el nombre de un hombre, ese hombre fue Celestino Formaríz.


Abelleira, relata en la edición del 15 Aniversario de Bomberos el momento en que se cruzaron las coordenadas para que el deseo se convirtiera en sueño, y luego, el sueño en la más innegable realidad. Fue en una noche del año 1958 mientras se desarrollaba una cena organizada por “los amigos de la calle Mitre”, en el Salón del Club Juventud Unida.

“En efecto, una noche de esos días, la Asociación Amigos de la calle Mitre, que junto con el grupo de comerciantes y vecinos yo integraba, ofrecía una cena como homenaje de despedida a uno de sus entusiastas colaboradores, destinado por la firma que representaba a prestar servicios en otra ciudad.

En la grata reunión, se cambiaban impresiones generales sobre diversos temas y, en determinado momento, el buen amigo Celestino Formaríz, con cierto dejo de amargura, me dijo: “Es lamentable que Los Toldos no tenga un Cuerpo de Bomberos Voluntarios”. Sin hesitar, le respondí. “No se tiene porque no se quiere”, debiendo significarle que es difícil el fracaso de iniciativas de bien público cuando al servicio de su concreción brinda cada uno lo mejor de sí. Formaríz, dejando traslucir en grado superlativo la satisfacción que le había producido mi terminante afirmación, tal vez porque vislumbró la realización de un sueño aparentemente dormido en las alforjas de su espíritu, me inquirió: “¿está dispuesto a colaborar?”, y le respondí: “mañana mismo”.

Este pequeño relato, rodeado de tanta simpleza, resultó profundamente significativo por cuanto señala el momento en que comenzó a gestarse el nacimiento de la Asociación Bomberos Voluntarios de Los Toldos. De él se deduce claramente que Celestino Formaríz es el principal promotor de la iniciativa que culminó con la real fundación de la entidad, concretada pocos días después, es decir el 15 de Septiembre de 1958.

Al calor del entusiasmo de sus primeras comisiones (provisoria y definitivas), de la valiosa cooperación de las autoridades y del inestimable apoyo de toda la población, la Asociación avanzó con firmeza y seguridad hasta alcanzar la pujante situación que presenta hoy”.

Juan Cutó, otro protagonista imprescindible de nuestra historia, nos cuenta a través del tiempo como era la situación en el momento en que comenzó a concretarse la historia: “Contábamos para combatir el fuego con una manguera, 2 lanzas, 10 baldes de lona y el camión regador. Cuando se organizó la fiesta en Calle Mitre 1958, (…) se procedió a nuclear los integrantes de la futura Comisión Directiva. A la primera reunión se invitó a la institución hermana de Bragado, que fue quién se puso de inmediato a nuestra disposición para poder asesorarnos por intermedio de su Comisión Directiva como los integrantes del Cuerpo Activo, pasando a ser desde ese mismo momento nuestro padrinos”.


Todo iba ordenándose. La posibilidad de crear un Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios en Los Toldos que acudiera ante siniestros varios, comenzaba a dar forma. El conocimiento y la organización de Palacio era apoyado por Cutó, Alberti, Maidana, Pueyo, Bartoletti, García, Tartaglini; Sciortino, Silva, Sbrissa, Del Río, Maizen, Luppino, Martin, Negrete, Toffoli, Danty, Lopez, Pueyo, Barreiro, Groessman, Abelleira, Formaríz, y tantos otros fueron los partícipes originales de este anhelo.

“Las primeras salidas -Recuerda Cuto- fueron a principios de incendio en casas de los señores Macía, que fue el debut de los flamantes bomberos, del señor González donde también se concurrió y que sirvió para que nuestro pueblo nos comenzara a conocer y colaborar con nosotros; se hicieron varias salidas y se comenzó a pensar muy en serio que teníamos necesidad en poseer un autobomba”.

Los Bomberos por entonces ya tenía Cuartel, ubicado frente a donde se encuentra el actual. Y se compró el chasis Ford F600 “para que nuestro sueño se hiciera realidad”. En poco tiempo se llevó a carrozar y estuvo. Los miembros directivos comenzaron a gestionar rifas y otras actividades para generar ingresos y despertar el interés por colaborar de la población. Se formó el banco de sangre en el hospital local siendo los Bomberos quienes pusieron la cuota de sangre de todos sus integrantes para el mantenimiento, regenteado por el bioquímico Maffeo.

Hasta que se compra el terreno del ex Prado Español, que por entonces se vendía. Lito Silva y Bocha Negrete recuerdan “Los españoles vendía el prado Español y Celestino Formaríz trajo la propuesta a la mesa directiva. Quiero que bomberos lo compre. Y todos los de entonces pensaban que era una locura, que no. Y quedó. En la próxima reunión volvió a hablar del tema, y como el resto seguía en la misma posición dijo: Si no lo compra bomberos lo compro yo. Medio de prepo fue… Y los convenció”.

En el año 1968 se inauguró y bendijo el Cuartel de Bomberos Voluntarios de General Viamonte. Era un moderno cuartel con 480 metros. Se donó a la Municipalidad el sobrante del terreno que pertenecía a Bomberos para construir un edificio “de utilidad pública”. El mismo fue utilizado para levantar allí la terminal de ómnibus.

A partir de entonces, el desarrollo de esta entidad fue ininterrumpido. Hoy, cincuenta años después, las necesidades del aumento demográfico de nuestra comunidad y la complejidad de los siniestros para los que la entidad es requerida impulsan modificaciones edilicias que ya se están proyectando. Pero eso será parte de la historia del futuro.


DOTACIONES BOMBEROS DE GENERAL VIAMONTE / AÑO 2008



JEFATURA

JEFE CUERPO: CEI, Lisandro Lionel;

AYUDANTE MAYOR: VENTURINI, Alejandro Mario;
AYUDANTE DE PRIMERA: PETRUCCI, Gustavo Juan;
AYUDANTE DE PRIMERA: AMAYA, Oscar Antonio;
AYUDANTE MAYOR: MONTENEGRO, Juan Carlos;
AYUDANTE MAYOR: PICCININI, Daniel Alberto.


1. DOTACION SEMANAL

AYUDANTE MAYOR: PICCININI, Daniel Alberto.

BOMBERO: FIGUEROA, Juan Manuel.
BOMBERO: NEGRETE, Héctor Fernando.
BOMBERO: AGUIRRE, Alexis Ramón.
BOMBERO: TORRES, Sergio Osmar.
AYUDANTE DE PRIMERA: SUAREZ Y NOEL, Emanuel.
AYUDANTE DE PRIMERA: TASSARA, Ramón Francisco
AYUDANTE DE PRIMERA: DE LUCA, Edgardo Ramón
AYUDANTE DE PRIMERA: QUIROGA, Pablo Guillermo.
AYUDANTE DE PRIMERA: CALDERON, Walter Omar
AYUDANTE MAYOR: VENTURINI, Alejandro Mario.


2. DOTACION SEMANAL

AYUDANTE DE PRIMERA: AMAYA, Oscar Antonio.

AYUDANTE DE PRIMERA: CUTO, Jorge Daniel.
AYUDANTE DE PRIMERA: PETRUCCI, Walter Hugo
AYUDANTE DE PRIMERA: LABIANO, Diego Ernesto
BOMBERO: CEI, Jorge Luis.
BOMBERO: LASA, Juan Mauricio.
BOMBERO: BASSO, Matías Eduardo.
BOMBERO: ALCARDI, Fernando.
BOMBERO: DEMARCHI, José Gabriel.
BOMBERO: ETCHEPERESTOU, Lucas.
BOMBERO: CHE, Daniel Horacio.
BOMBERO: GARATE, Yamila Soledad.


DOTACION SEMANAL

AYUDANTE MAYOR: MONTENEGRO, Juan Carlos.

AYUDANTE DE PRIMERA: PETRUCCI, Gustavo Juan.
AYUDANTE DE PRIMERA: NUDELMAN, Luciano Andrés.
AYUDANTE DE PRIMERA: CHAVEZ, Sebastián Luis.
BOMBERO: OLIVERIO, Juan José.
BOMBERO: FAVA, Fabián.
BOMBERO: RECABAL, Rubén.
BOMBERO: LUQUE, Andrea Noemí.
BOMBERO: SONDA, Facundo
BOMBERO: SCOPELLITI, Guillermo Alberto.
BOMBERO: TAGLIAFICO, Enzo Andrés.

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