Convocados por el Centro de Educación para la Producción Total Nº 21 del Paraje “Los Bosques”, un grupo de pequeños y medianos productores, junto a docentes y personas que viven en el campo, comenzaron a reunirse para exponer la situación del sector, compartir necesidades y definir opiniones. El objetivo es producir un Plan de Desarrollo Rural Regional que contemple las problemáticas y vivencias locales. Aquí una aproximación al primer encuentro, para lectores que comprenden que no todo es 4x4 y golpismo en el campo argentino.
Seguí leyendo... No eran muchos. O dado el contexto de población rural, quizás si lo eran. Una treintena de personas, los hacedores de “el otro campo”, protagonistas diarios del mundo productivo agropecuario que sobrevive en el propio territorio, con límites diversos y también con potencialidades. Protagonistas del campo que, sin demasiados lujos o comodidades, resisten la tendencia generalizada de “irse a la ciudad” aunque no les sea fácil “quedarse en el campo”. Con mayores problemáticas socioculturales, “el otro campo” parece persistir en amenaza constante, sin ayuda oficial, con limitada oferta de esparcimiento y la necesidad de una organización colectiva que dé un nuevo impulso simbólico a la necesidad de resurgir para persistir.
La convocatoria fue realizada desde el CEPT Nº 21 (Centro de Educación para la Producción Total), esa escuela de tendencia agropecuaria (y sistema de alternancias) que crece bajo las palmeras a la vera de la Ruta 65 entre Zavalía y Baigorrita. La reunión se llevó a cabo en las instalaciones de Bomberos Voluntarios el 15 de mayo, concurrieron docentes, vecinos, productores y trabajadores de las localidades de nuestro distrito. Las comunidades de San Emilio, Zavalía, La Delfina, Quirno… tuvieron sus representantes. También participo el Secretario de Producción del Municipio. El llamado fue realizado a los protagonistas de esa vida fuera de Los Toldos; padres de alumnos y productores en general. Si bien hubo ausencias notorias, los concurrentes marcaron su valiosa presencia en diálogo, opiniones y debates
Entre todos, establecieron el inicio de lo que será un movimiento a largo plazo que debata, contemple, analice e intervenga en la realidad del Sector Agropecuario del Pequeño y Mediano Productor de Gral. Viamonte que aún vive en el campo, o pasa gran parte de sus días allí.
Como en Los Toldos, los diferentes CEPT de la provincia hicieron lo mismo, promoviendo estas reuniones en red para poder obtener un diagnóstico de situación y a partir de allí poder constituir Planes Regionales de Desarrollo que promuevan esta necesidad de volver a ser. La organización, además reconocer y compartir las necesidades o demandas, también contempla un reconocimiento de Disponibilidad de Recursos con los que se puede contar, a nivel estatal (Programas, subsidios, etc), como a nivel institucional local (entidades rurales u otras), y a nivel personal (colaboraciones materiales y en recursos humanos).
La modalidad del encuentro fue la de Taller participativo. Los docentes convocantes desplegaron carteleras (para rellenar por el debate y aporte de los presentes) contemplando los ítems EDUCACION / SALUD / SERVICIOS / VIVIENDAS / TRABAJO / POBLACION Y PROBLEMATICAS / ORGANIZACIÓN. Entre todos, formaron una gran ronda y con el acompañamiento de los coordinadores fueron exponiendo y completando los cuadros.
AUSENCIAS DE POLITICAS CONCRETAS PARA EL MEDIO RURAL
Todos coincidieron en la ausencia de políticas oficiales concretas para el medio rural a nivel municipal. Desde el municipio no se dan los parámetros para la organización de las comunidades agropecuarias, existe una ausencia del estado en políticas definitorias para una transformación social que involucre y modifique realidades. Hay ausencia de planes perdurables y ausencia de presencia definida. El Secretario de producción local, Néstor Donatelli, expuso la concreción de 40 Planes (aprox.) “Manos a la Obra” y 40 planes de talleres familiares con herramientas en espera.
SERVICIOS
También se expuso la ausencia de servicios que se vuelven necesarios en el desarrollo diario de estas comunidades. Falta de transporte. Falta de accesos por la lluvia. Altos costos de energía eléctrica y falta de aprovisionamiento. Falta de Agua potable. Ausencia de técnicos. En definitiva un abandono a la buena de Dios en estas poblaciones, una miopía que no permite ver más allá del centro urbano.
VIVIENDAS Y DOMINIOS
Los pueblos cuentan con un conflicto de dominio habitacional. En localidades como San Emilio, por ejemplo, existen muchas viviendas o terrenos que “no son de nadie”. Incluso, cuando alguien se interesa o en un día cualquiera, “te enteras que aparecen herederos de Capital Federal, después de 40 años”. Y el conflicto persiste porque también hay gente que trabaja en los campos y no posee casa cerca, entonces se vuelve a Los Toldos, “en muchos casos buscando un nuevo trabajo de cualquier cosa; y no vuelven más al campo, se van”. Los presentes afirmaban que de existir un Plan concreto de construcción de casas para el campo, “mucha gente se volvería a vivir a los pueblos”. Pero las construcciones son en Los Toldos, potenciando el éxodo histórico del campo a la ciudad. También hay que decirlo, las famosas “casas de la Pueyrredón” tuvieron su crítica. “Hacen 220 allá y ni una por acá”. Pidieron “construcción en los lugares de origen”.
Y como en la falta de construcciones de viviendas, o de planes de saneamiento para las existentes, se expuso la ausencia de Programas, Proyectos, Ideas o Motivaciones para incentivar trabajos productivos alternativos. “Hay que generar trabajo para una vida digna. Subsidios municipales y motivaciones e incentivos para ejecutar proyectos de por ejemplo Una Planta de alimentos” que agregue valor a las producciones planteo uno de los padres concurrentes.
Los presentes coincidieron en que “hay trabajo” en el campo. Incluso, expusieron que cada vez más existe una creciente demanda de mano de obra. Alambradores, arregladores de molinos, tractoristas, y tantos otros. Pero aseguraron que “o no hay gente” o “no están capacitados, no saben hacer”.
POTENCIAR EL FACTOR DECISIVO: LA EDUCACION
La educación fue reconocida como un factor decisivo a la hora de plantear un cambio de estrategias y reinserción rural. En este sentido, las escuelas fueron aplaudidas por su permanencia pese a que en muchos casos se vuelva difícil la tarea con una matrícula muy baja.
Las docentes y directivos de los establecimientos rurales coincidieron en que una problemática es la Matricula móvil y baja. Hablaron de una especie de discriminación, debido a la desigualdad imperante con las escuelas de la planta urbana, por diversas causas, en tal sentido pidieron “Calidad educativa en igualdad de condiciones a las del pueblo”. Dijeron que intentan promover “la formación con el arraigo” aunque les cueste. Y entre las problemáticas mayores existe en algunos casos “equipamiento con falta de servicios”; “problema de acceso a escuelas por falta de transporte (distancias, lluvias)”. Y también piden una demanda de capacitaciones que vayan a los rincones del partido.
Dada que la presencia de la gran familia del CEPT predominaba en el ambiente, muchos otros productores deseaban tener un pantallazo mas abarcativo del mismo. Por tal motivo se realizó una descripción. El CEPT 21 es una secundaria con orientación agropecuaria; capacita a pobladores del sector rural; Terminalidad de adultos; Formación Profesional; participa de Programa Pueblos Para la Promoción Comunitaria.
CONCLUSION
Con un solo encuentro es muy difícil, o prácticamente imposible definir una evaluación de lo acontecido; es establecer hasta absurdo establecer un final cerrado. Sobretodo teniendo en cuenta que este primer encuentro es el comienzo de un impulso que pretende ser desarrollado a largo plazo. Y éste, tal vez sea el factor interesante de reconocimiento: El “largo plazo”.
Acostumbrados a las demandas de soluciones inmediatas, o a la necesidad de divisar concreciones urgentes, es importante reconocer una organización y un proceso que pretende incidir en los próximos tiempos, con nuevos aportes, y nuevos proyectos, y nuevos actores, y nuevas políticas, y eso, no se logra con inmediatez. Se logra con tiempo y también con aquellos condimentos que hacen a la formación, decisión, tendencias y deseo de transformación.
Por Antonio A. Adamini
Seguí leyendo... No eran muchos. O dado el contexto de población rural, quizás si lo eran. Una treintena de personas, los hacedores de “el otro campo”, protagonistas diarios del mundo productivo agropecuario que sobrevive en el propio territorio, con límites diversos y también con potencialidades. Protagonistas del campo que, sin demasiados lujos o comodidades, resisten la tendencia generalizada de “irse a la ciudad” aunque no les sea fácil “quedarse en el campo”. Con mayores problemáticas socioculturales, “el otro campo” parece persistir en amenaza constante, sin ayuda oficial, con limitada oferta de esparcimiento y la necesidad de una organización colectiva que dé un nuevo impulso simbólico a la necesidad de resurgir para persistir.
La convocatoria fue realizada desde el CEPT Nº 21 (Centro de Educación para la Producción Total), esa escuela de tendencia agropecuaria (y sistema de alternancias) que crece bajo las palmeras a la vera de la Ruta 65 entre Zavalía y Baigorrita. La reunión se llevó a cabo en las instalaciones de Bomberos Voluntarios el 15 de mayo, concurrieron docentes, vecinos, productores y trabajadores de las localidades de nuestro distrito. Las comunidades de San Emilio, Zavalía, La Delfina, Quirno… tuvieron sus representantes. También participo el Secretario de Producción del Municipio. El llamado fue realizado a los protagonistas de esa vida fuera de Los Toldos; padres de alumnos y productores en general. Si bien hubo ausencias notorias, los concurrentes marcaron su valiosa presencia en diálogo, opiniones y debates
Entre todos, establecieron el inicio de lo que será un movimiento a largo plazo que debata, contemple, analice e intervenga en la realidad del Sector Agropecuario del Pequeño y Mediano Productor de Gral. Viamonte que aún vive en el campo, o pasa gran parte de sus días allí.
Como en Los Toldos, los diferentes CEPT de la provincia hicieron lo mismo, promoviendo estas reuniones en red para poder obtener un diagnóstico de situación y a partir de allí poder constituir Planes Regionales de Desarrollo que promuevan esta necesidad de volver a ser. La organización, además reconocer y compartir las necesidades o demandas, también contempla un reconocimiento de Disponibilidad de Recursos con los que se puede contar, a nivel estatal (Programas, subsidios, etc), como a nivel institucional local (entidades rurales u otras), y a nivel personal (colaboraciones materiales y en recursos humanos).
La modalidad del encuentro fue la de Taller participativo. Los docentes convocantes desplegaron carteleras (para rellenar por el debate y aporte de los presentes) contemplando los ítems EDUCACION / SALUD / SERVICIOS / VIVIENDAS / TRABAJO / POBLACION Y PROBLEMATICAS / ORGANIZACIÓN. Entre todos, formaron una gran ronda y con el acompañamiento de los coordinadores fueron exponiendo y completando los cuadros.
AUSENCIAS DE POLITICAS CONCRETAS PARA EL MEDIO RURAL
Todos coincidieron en la ausencia de políticas oficiales concretas para el medio rural a nivel municipal. Desde el municipio no se dan los parámetros para la organización de las comunidades agropecuarias, existe una ausencia del estado en políticas definitorias para una transformación social que involucre y modifique realidades. Hay ausencia de planes perdurables y ausencia de presencia definida. El Secretario de producción local, Néstor Donatelli, expuso la concreción de 40 Planes (aprox.) “Manos a la Obra” y 40 planes de talleres familiares con herramientas en espera.
SERVICIOS
También se expuso la ausencia de servicios que se vuelven necesarios en el desarrollo diario de estas comunidades. Falta de transporte. Falta de accesos por la lluvia. Altos costos de energía eléctrica y falta de aprovisionamiento. Falta de Agua potable. Ausencia de técnicos. En definitiva un abandono a la buena de Dios en estas poblaciones, una miopía que no permite ver más allá del centro urbano.
VIVIENDAS Y DOMINIOS
Los pueblos cuentan con un conflicto de dominio habitacional. En localidades como San Emilio, por ejemplo, existen muchas viviendas o terrenos que “no son de nadie”. Incluso, cuando alguien se interesa o en un día cualquiera, “te enteras que aparecen herederos de Capital Federal, después de 40 años”. Y el conflicto persiste porque también hay gente que trabaja en los campos y no posee casa cerca, entonces se vuelve a Los Toldos, “en muchos casos buscando un nuevo trabajo de cualquier cosa; y no vuelven más al campo, se van”. Los presentes afirmaban que de existir un Plan concreto de construcción de casas para el campo, “mucha gente se volvería a vivir a los pueblos”. Pero las construcciones son en Los Toldos, potenciando el éxodo histórico del campo a la ciudad. También hay que decirlo, las famosas “casas de la Pueyrredón” tuvieron su crítica. “Hacen 220 allá y ni una por acá”. Pidieron “construcción en los lugares de origen”.
Y como en la falta de construcciones de viviendas, o de planes de saneamiento para las existentes, se expuso la ausencia de Programas, Proyectos, Ideas o Motivaciones para incentivar trabajos productivos alternativos. “Hay que generar trabajo para una vida digna. Subsidios municipales y motivaciones e incentivos para ejecutar proyectos de por ejemplo Una Planta de alimentos” que agregue valor a las producciones planteo uno de los padres concurrentes.
Los presentes coincidieron en que “hay trabajo” en el campo. Incluso, expusieron que cada vez más existe una creciente demanda de mano de obra. Alambradores, arregladores de molinos, tractoristas, y tantos otros. Pero aseguraron que “o no hay gente” o “no están capacitados, no saben hacer”.
POTENCIAR EL FACTOR DECISIVO: LA EDUCACION
La educación fue reconocida como un factor decisivo a la hora de plantear un cambio de estrategias y reinserción rural. En este sentido, las escuelas fueron aplaudidas por su permanencia pese a que en muchos casos se vuelva difícil la tarea con una matrícula muy baja.
Las docentes y directivos de los establecimientos rurales coincidieron en que una problemática es la Matricula móvil y baja. Hablaron de una especie de discriminación, debido a la desigualdad imperante con las escuelas de la planta urbana, por diversas causas, en tal sentido pidieron “Calidad educativa en igualdad de condiciones a las del pueblo”. Dijeron que intentan promover “la formación con el arraigo” aunque les cueste. Y entre las problemáticas mayores existe en algunos casos “equipamiento con falta de servicios”; “problema de acceso a escuelas por falta de transporte (distancias, lluvias)”. Y también piden una demanda de capacitaciones que vayan a los rincones del partido.
Dada que la presencia de la gran familia del CEPT predominaba en el ambiente, muchos otros productores deseaban tener un pantallazo mas abarcativo del mismo. Por tal motivo se realizó una descripción. El CEPT 21 es una secundaria con orientación agropecuaria; capacita a pobladores del sector rural; Terminalidad de adultos; Formación Profesional; participa de Programa Pueblos Para la Promoción Comunitaria.
CONCLUSION
Con un solo encuentro es muy difícil, o prácticamente imposible definir una evaluación de lo acontecido; es establecer hasta absurdo establecer un final cerrado. Sobretodo teniendo en cuenta que este primer encuentro es el comienzo de un impulso que pretende ser desarrollado a largo plazo. Y éste, tal vez sea el factor interesante de reconocimiento: El “largo plazo”.
Acostumbrados a las demandas de soluciones inmediatas, o a la necesidad de divisar concreciones urgentes, es importante reconocer una organización y un proceso que pretende incidir en los próximos tiempos, con nuevos aportes, y nuevos proyectos, y nuevos actores, y nuevas políticas, y eso, no se logra con inmediatez. Se logra con tiempo y también con aquellos condimentos que hacen a la formación, decisión, tendencias y deseo de transformación.
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