Sara “Lita” Oliverio será recordada en la memoria de nuestro pueblo como la mamá de María Luz Mujica (detenida desaparecida en 1976, Córdoba). Y no porque no haya tenido existencia su propia vida, sino justamente por todo lo contrario. Su nombre fue sinónimo de lucha constante y de dolor. Pero también de enorme amor y vida. Nunca Más Terrorismo de Estado en Argentina! No hay excusas que justifiquen tanta maldad en el ser humano…
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“(María Luz) Tuvo una facilidad extraordinaria para la escuela. Estaba súper informada. Y los profesores tenían preocupación, y me dijeron que tenía ideas muy avanzadas. Como que tenía ideas peligrosas (…). Yo tuve clarito de que yo tenia que ser libre, que no me condicionaran en cuanto al sustento y educación de mi hija. Darle lo que yo quería darle a mi hija… Que aprendiera a defenderse sola. Y por sobre todo que pudiera ser feliz. (…) Ella quería estudiar medicina para curar a los que no tenían dinero. No era para hacer dinero precisamente. Quería ir a África para atender a los leprosos. Ya en Córdoba quería especializarse en infecciones”.
“Somos una majada, el pastor de turno te va arreando. Y no te atrevas a cuestionarlo porque lo pagas muy caro. Mi hija lo pago con su vida. Y yo lo he pagado de otras formas, con desaprobación en su tiempo y ahora, que ya no me sirve de nada me viene a aprobar… Y ahora no me importa y me da mucha pena, y no dejo de tener en el fondo cierto resentimiento. Que trato de cubrirlo buscando en el fondo de mí corazón la capacidad de amor.”
“Ella me llama porque Jorge había desaparecido. Entonces deja la casa ella también. Me llama el papa de Jorge y nos encontramos en Córdoba. Confiábamos que nos dijeran algo, teníamos la esperanza de que lo tuvieran preso. Nunca calculamos que eran capaces de semejante horror. Pero había algo que te decía que la cosa venia muy siniestra. Uno no media la ferocidad de esta gente. No nos alcanzaba la cabeza para imaginar tanta crueldad, tanta cosa sistemática para el exterminio de toda la gente que pensaba y que hacia algún trabajo social.
“La quise convencer a Maria Luz que saliera del país, que la íbamos a esconder en alguna parte. Pero ella me dijo que no, que hasta que no supiera que había sido de la vida de jorge no. Y ahí supe que estaban perfectamente organizados como grupo…
Mi consuegro tenia mucha amistad con altos cargos militares, era presidente del Distrito Cuyo, así que todas las semanas tenían reunión con el jefe, obispo, estaba relacionado bien pero no le sirvió para saber donde estaba el hijo”.
“Cuando vuelvo encuentro una de telenovela con respeto a la desaparición de mi yerno. Contaban cosas terribles. Fue como un boom, y la gente en ese sensacionalismo siguió siendo tan inconsciente como siempre en nuestro ambiente pueblerino, que no tiene porque ser otra cosa, pero en ese momento me hacían correr un peligro terrible a mi hijita chica y a mí. ¿Cómo? No puede ser! ¿En que andaba? !Ya era una directa acusación.
En Junín paso que se metían en tu casa, no te dejaban nada sano, maltrataban a los chicos… y yo tenía un terror grandísimo por mi hija que en ese momento tenia 11 años. Así que si, los que te dejaban de saludar, los que te miraban tipo acusación, los profesores que “Yo te decía que Maria Luz tenía ideas muy avanzadas…”
Se me borro un montón de familia, de amigos, pero bueno, hubo recambio. Pase a frecuentar otros parientes que no frecuentaba, a tener amigos que nunca habíamos sido. A tener en mí casa gente joven. No me sentí sola, sí el dolor de la gente que pensás que en el peor momento no te va a abandonar.
“Yo le dije a Betty, que en la escuela te van a preguntar…, decí la verdad. Y si me preguntan los maestro? Dijo ella. No…, como los maestros te van a preguntar. (Cuando volvió) Sabes quién fue la que me pregunto? La maestra. Y tus compañeritos? No. Los compañeritos todos me querían prestar algo. Eso fue muy duro”.
“No hablar de algo que teníamos tanto para decir. Yo no dormía, que sonaba el teléfono, que llegaba un auto, que veía una figura medio en la sombra y esperaba. Que es Jorge, que es María luz…, y abriendo la puerta... Que ni la abría ni la cerraba. Esperando que pasara esa persona que podía ser él. Sentía que me llamaban por la ventana. Sentía la voz de Jorge que me decía Sara… Sara… como me llamaba él, o mami… como me decía María luz… y había que estar impasible y seguir trabajando, en un trabajo con mucha responsabilidad y mucha exigencia como yo tenia”.
“Todo el mundo se movía con anteojeras, no miraba demasiado, no hablaba demasiado, nada. Y quedamos en que ella me iba a escribir. En noviembre me llego … no había novedad de Jorge… fue la última carta que recibí. Después ya fue espera, espera, espera… Ocho años después, por el testimonio de Susana Gauna, sobreviviente del campo La Perla, calculo que ella murió en los primeros días de diciembre…Por ella pude saber de los chicos, 8 años después.
“Muchos me dicen, que yo tuve resarcimiento económico. Me han venido a ver abogados creyendo que yo no me entero de esa ley, si me entero. Pero yo les digo a todos lo mismo: a mi me tienen que dar el mundo, y no me alcanza. Porque ellos no están, entonces no.
No critico al que pide el resarcimiento económico, porque cada uno lo siente a su manera. Y lo ve de distinta manera. Los abogados me dicen “fijate, les vas a dar el gusto de dejárselo a ellos, podes donarlo al hospital”, pero yo digo no, porque a ellos les va a servir para decir “te callas la boca, porque te pagamos por el daño de haberte matado a tu hija”, y eso no tiene un precio. Y me han dicho que es mucho dinero , pero… para que?”
“Con el primero que me vincule fue con Pérez Esquivel cuando lo nombran Premio Nobel de la Paz. Después con las madres porque íbamos al servicio paz y justicia, y de ahí íbamos a la Plaza de Mayo. Después vinieron los juicios, las presentaciones legales.
Fui al juzgado de Córdoba, con mi abogado Miguel Bruna, y tenia una audiencia en la que pensé que me iba a encontrar con Luciano Benjamín Menéndez. Pero como para las leyes los curas y los militares son ciudadanos de primera, ellos pueden resolver que yo no estuviera en la audiencia y contestar por escrito. Yo lo que pretendía era ponérmele lo mas cerca posible para que viera la cara de Maria Luz. Me pareció que de alguna manera yo se la iba a trasmitir”.
“Cuando el juicio a las juntas, el abogado me dice, “preparate que para el día 18 de agosto tenemos audiencia con el Dr. Strassera para hacer la presentación en Buenos Aires. El 3, 4 de agosto fue el Punto final famoso, así que yo no alcance a presentar mi caso ante el juez Strassera, si quedo presentado en Córdoba, sí siguió trabajando el Dr. Bruna y la Dra. Maria Elba Martínez, y el caso paso a la Corte Internacional de la Haya como caso ejemplificador de lo terrible de estos señores. Pero en nada le afecto a los militares ni a la gente pro militar de los gobiernos que hemos tenido. Pienso que es todo lo que se pudo hacer.”
“No se si yo voy a alcanzar a ver, si va a haber alguna forma... Las cosas hacen un crack y todo cambia, yo en eso tengo esperanza. De que haya algo que vuelva a poner en el tapete esas causas. Mientras señores vivan y aun después de muertos, por mas que nos siguen colonizando”.
“No de gusto los mataron. Porque les resultaba totalmente incómodos, la lucidez de estos chicos en saber quienes eran, que hacían y no decían... Por eso te digo que espero que en algún momento se dé. Hay que buscar la memoria permanente y la condena, para que no se vuelva a repetir. Que venga otra gama de militares que crean que pueden hacer lo mismo porque esto quedó impune. Yo creo que en algún momento nuestro pueblo tomara un poquito mas de conciencia”.
“Fue como un boom, y la gente en ese sensacionalismo siguió siendo tan inconsciente como siempre en nuestro ambiente pueblerino, que no tiene porque ser otra cosa, pero en ese momento me hacían correr un peligro terrible a mi hijita chica y a mí. ¿Cómo? No puede ser! ¿En que andaba? !Ya era una directa acusación”.
“Y estoy super orgullosa de haber sido la madre de semejante personita, maravillosa.”
JORGE RUARTE: Detenido- Desaparecido 6- 76
MARIA LUZ MUJICA: Detenida- Desaparecida 11- 76
Recopilación de Textos: Antonio Adamini
Fotografía: Celeste Miranda
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Lita fue una enorme mujer que pese a sufrir la ceguera, idiosincrasia y a veces maldad de un pueblo, se mantuvo de pie. La desaparición de su hija y yerno determinó su vida desde aquel fatídico 1976, y desde entonces, no dejó de caminar en busca de Justicia. Recorrió juzgados, estrecho contacto con Adolfo Pérez Esquivel, y falleció en 1998 con la esperanza de que se haga Justicia. Quisimos publicar su voz y tomamos su testimonio del trabajo audiovisual realizado por Roque Catania, llamado justamente “Un Testimonio”, en donde relata todas las que pasó desde su pequeño mundo toldense.
Lita x Lita en este pequeño fragmento de homenaje de Lamanuelamolina. Para pensar una vez más lo que no puede quedar en el olvido.
“(María Luz) Tuvo una facilidad extraordinaria para la escuela. Estaba súper informada. Y los profesores tenían preocupación, y me dijeron que tenía ideas muy avanzadas. Como que tenía ideas peligrosas (…). Yo tuve clarito de que yo tenia que ser libre, que no me condicionaran en cuanto al sustento y educación de mi hija. Darle lo que yo quería darle a mi hija… Que aprendiera a defenderse sola. Y por sobre todo que pudiera ser feliz. (…) Ella quería estudiar medicina para curar a los que no tenían dinero. No era para hacer dinero precisamente. Quería ir a África para atender a los leprosos. Ya en Córdoba quería especializarse en infecciones”.
“Somos una majada, el pastor de turno te va arreando. Y no te atrevas a cuestionarlo porque lo pagas muy caro. Mi hija lo pago con su vida. Y yo lo he pagado de otras formas, con desaprobación en su tiempo y ahora, que ya no me sirve de nada me viene a aprobar… Y ahora no me importa y me da mucha pena, y no dejo de tener en el fondo cierto resentimiento. Que trato de cubrirlo buscando en el fondo de mí corazón la capacidad de amor.”
“Ella me llama porque Jorge había desaparecido. Entonces deja la casa ella también. Me llama el papa de Jorge y nos encontramos en Córdoba. Confiábamos que nos dijeran algo, teníamos la esperanza de que lo tuvieran preso. Nunca calculamos que eran capaces de semejante horror. Pero había algo que te decía que la cosa venia muy siniestra. Uno no media la ferocidad de esta gente. No nos alcanzaba la cabeza para imaginar tanta crueldad, tanta cosa sistemática para el exterminio de toda la gente que pensaba y que hacia algún trabajo social.
“La quise convencer a Maria Luz que saliera del país, que la íbamos a esconder en alguna parte. Pero ella me dijo que no, que hasta que no supiera que había sido de la vida de jorge no. Y ahí supe que estaban perfectamente organizados como grupo…
Mi consuegro tenia mucha amistad con altos cargos militares, era presidente del Distrito Cuyo, así que todas las semanas tenían reunión con el jefe, obispo, estaba relacionado bien pero no le sirvió para saber donde estaba el hijo”.
“Cuando vuelvo encuentro una de telenovela con respeto a la desaparición de mi yerno. Contaban cosas terribles. Fue como un boom, y la gente en ese sensacionalismo siguió siendo tan inconsciente como siempre en nuestro ambiente pueblerino, que no tiene porque ser otra cosa, pero en ese momento me hacían correr un peligro terrible a mi hijita chica y a mí. ¿Cómo? No puede ser! ¿En que andaba? !Ya era una directa acusación.
En Junín paso que se metían en tu casa, no te dejaban nada sano, maltrataban a los chicos… y yo tenía un terror grandísimo por mi hija que en ese momento tenia 11 años. Así que si, los que te dejaban de saludar, los que te miraban tipo acusación, los profesores que “Yo te decía que Maria Luz tenía ideas muy avanzadas…”
Se me borro un montón de familia, de amigos, pero bueno, hubo recambio. Pase a frecuentar otros parientes que no frecuentaba, a tener amigos que nunca habíamos sido. A tener en mí casa gente joven. No me sentí sola, sí el dolor de la gente que pensás que en el peor momento no te va a abandonar.
“Yo le dije a Betty, que en la escuela te van a preguntar…, decí la verdad. Y si me preguntan los maestro? Dijo ella. No…, como los maestros te van a preguntar. (Cuando volvió) Sabes quién fue la que me pregunto? La maestra. Y tus compañeritos? No. Los compañeritos todos me querían prestar algo. Eso fue muy duro”.
“No hablar de algo que teníamos tanto para decir. Yo no dormía, que sonaba el teléfono, que llegaba un auto, que veía una figura medio en la sombra y esperaba. Que es Jorge, que es María luz…, y abriendo la puerta... Que ni la abría ni la cerraba. Esperando que pasara esa persona que podía ser él. Sentía que me llamaban por la ventana. Sentía la voz de Jorge que me decía Sara… Sara… como me llamaba él, o mami… como me decía María luz… y había que estar impasible y seguir trabajando, en un trabajo con mucha responsabilidad y mucha exigencia como yo tenia”.
“Todo el mundo se movía con anteojeras, no miraba demasiado, no hablaba demasiado, nada. Y quedamos en que ella me iba a escribir. En noviembre me llego … no había novedad de Jorge… fue la última carta que recibí. Después ya fue espera, espera, espera… Ocho años después, por el testimonio de Susana Gauna, sobreviviente del campo La Perla, calculo que ella murió en los primeros días de diciembre…Por ella pude saber de los chicos, 8 años después.
“Muchos me dicen, que yo tuve resarcimiento económico. Me han venido a ver abogados creyendo que yo no me entero de esa ley, si me entero. Pero yo les digo a todos lo mismo: a mi me tienen que dar el mundo, y no me alcanza. Porque ellos no están, entonces no.
No critico al que pide el resarcimiento económico, porque cada uno lo siente a su manera. Y lo ve de distinta manera. Los abogados me dicen “fijate, les vas a dar el gusto de dejárselo a ellos, podes donarlo al hospital”, pero yo digo no, porque a ellos les va a servir para decir “te callas la boca, porque te pagamos por el daño de haberte matado a tu hija”, y eso no tiene un precio. Y me han dicho que es mucho dinero , pero… para que?”
“Con el primero que me vincule fue con Pérez Esquivel cuando lo nombran Premio Nobel de la Paz. Después con las madres porque íbamos al servicio paz y justicia, y de ahí íbamos a la Plaza de Mayo. Después vinieron los juicios, las presentaciones legales.
Fui al juzgado de Córdoba, con mi abogado Miguel Bruna, y tenia una audiencia en la que pensé que me iba a encontrar con Luciano Benjamín Menéndez. Pero como para las leyes los curas y los militares son ciudadanos de primera, ellos pueden resolver que yo no estuviera en la audiencia y contestar por escrito. Yo lo que pretendía era ponérmele lo mas cerca posible para que viera la cara de Maria Luz. Me pareció que de alguna manera yo se la iba a trasmitir”.
“Cuando el juicio a las juntas, el abogado me dice, “preparate que para el día 18 de agosto tenemos audiencia con el Dr. Strassera para hacer la presentación en Buenos Aires. El 3, 4 de agosto fue el Punto final famoso, así que yo no alcance a presentar mi caso ante el juez Strassera, si quedo presentado en Córdoba, sí siguió trabajando el Dr. Bruna y la Dra. Maria Elba Martínez, y el caso paso a la Corte Internacional de la Haya como caso ejemplificador de lo terrible de estos señores. Pero en nada le afecto a los militares ni a la gente pro militar de los gobiernos que hemos tenido. Pienso que es todo lo que se pudo hacer.”
“No se si yo voy a alcanzar a ver, si va a haber alguna forma... Las cosas hacen un crack y todo cambia, yo en eso tengo esperanza. De que haya algo que vuelva a poner en el tapete esas causas. Mientras señores vivan y aun después de muertos, por mas que nos siguen colonizando”.
“No de gusto los mataron. Porque les resultaba totalmente incómodos, la lucidez de estos chicos en saber quienes eran, que hacían y no decían... Por eso te digo que espero que en algún momento se dé. Hay que buscar la memoria permanente y la condena, para que no se vuelva a repetir. Que venga otra gama de militares que crean que pueden hacer lo mismo porque esto quedó impune. Yo creo que en algún momento nuestro pueblo tomara un poquito mas de conciencia”.
“Fue como un boom, y la gente en ese sensacionalismo siguió siendo tan inconsciente como siempre en nuestro ambiente pueblerino, que no tiene porque ser otra cosa, pero en ese momento me hacían correr un peligro terrible a mi hijita chica y a mí. ¿Cómo? No puede ser! ¿En que andaba? !Ya era una directa acusación”.
“Y estoy super orgullosa de haber sido la madre de semejante personita, maravillosa.”
JORGE RUARTE: Detenido- Desaparecido 6- 76
MARIA LUZ MUJICA: Detenida- Desaparecida 11- 76
Esta es la última carta de María luz, anunciando la desaparición de su compañero esposo. Después de ella no se supo más nada, María luz es estudiante de medicina y estaba estudiando en Córdoba; ella como su esposo dedicaron su vida a estar al servicio de lo sectores marginados de esa provincia.
Ya no tenemos a Jorge con nosotros, pero nos queda el recuerdo de los buenos ratos que pasamos y sobre todo de lo que hemos aprendido juntos y la seguridad de que nos quisimos. Hay en todo esto algunas cosas para ver, Jorge además de queremos a nosotros quería la felicidad de mucha gente y decidió dedicar su vida a luchar para que eso fuera posible, porque él como muchos otros sabía que se puede derrotar a la injusticia, eso exige sacrificios cómo renunciar a cosas que nos gustan, a pasar todo el tiempo que quisiéramos con las personas que queremos y el riesgo de la propia vida, porque hay unos pocos poderosos que no desean perder nada de lo que les sobra y son capaces hasta de matar a los que se le oponen. Esta gente va a ser vencida, porque sus razones son injustas y están solos y hay gente valiente y honesta dispuesta a hacer lo necesario para que las cosas cambien, pero eso no es fácil ni va a suceder rápido, pero va a ser tanto más pronto cuanto más sean los que entiendan y colaboren para lograrlo.
FOJA Nº 30 DEL INFORME REALIZADO POR SUSANA GAUNA (SOBREVIVIENTE), TESTIGO PRESENCIAL DE LA TORTURA Y MUERTE DE MARIA LUZ EN EL CENTRO CLANDESTINO “LA PERLA” DEL III CUERPO DEL EJERCITO DE CORDOBA. UTILIZADO PARA LA CORTE INTERNACIONAL DE LA HAYA Y EL JUICIO QUE CONDENO A LAS JUNTAS MILITARES ARGENTINAS.
Fue secuestrado en la calle. Poco después de ser secuestrado lo sacan de nuevo a la calle y en el trayecto reconocen a un activista, bajan para secuestrarlo dejando a Jorge solo en el auto. Jorge estaba esposado, aún así intentó huir tomando el volante del auto pero chocó contra un árbol o un poste. Lo atraparon nuevamente y al volver a la Perla descargaron su furia por el intento de fuga apaleándolo, le pegaron palos, puñetazos, patadas, luego le dejaron tirado en las duchas.
Esa noche escuchábamos sus gemidos “por favor, agua, por favor”, decía. No nos permitieron ayudarlo. Al día siguiente un gendarme lo retiró muerto. Actualmente figura como desaparecido.
En el mes de Noviembre se dieron varios casos de muerte en la tortura. Según dijeron un estudiante de medicina y una médica que había, los torturados de esta forma morían ya que los torturaban con picana y palo simultáneamente y esto produciría un efecto contrario en los músculos.
Fueron secuestrados una tarde María Luz Mujica de Ruartes, esposa de Jorge Ruartes, estudiante de medicina, y un médico de apellido Fernández Samar. El secuestro se produjo posiblemente en la Plaza del Barrio San Vicente. Ambos fueron torturados salvajemente durante horas.
María Luz a los 2 días ya no podía orinar. Comenzó a hincharse. Al tercer día a la noche comenzó a quejarse y a gritar. En la cuadra había un silencio total, solo se oían los grillos, los sapos, y los gemidos de María Luz. Todos estábamos tensos, sabiendo que se moría y no podíamos auxiliarla. Pedimos a la guardia que por favor nos dejara acompañarla. Estaba a 5 metros míos. Habíamos sido amigas mucho tiempo. Era un poco como si fuera mí hermana. Finalmente un guardia se compadeció y a una enfermera prisionera y mí nos dejó auxiliarla. María Luz estaba perfectamente conciente. Serían las 12 de la noche.
Nos pedía que la diéramos vuelta, que le flexionáramos las piernas. Tenía la vagina llena de pus por la tortura. Cada media hora le dábamos vuelta sobre cada costado, luego cada 20 minutos, cada 10, cada 5 y luego sin parar. Deliraba. A las 4 de la mañana sufrió una regresión total. Me confundió con la madre: “Mamá, abrazame que me muero”, decía. En poco tiempo era una niñita. Mientras moría le cantábamos canciones de cuna. Gritaba continuamente “me voy, me voy, me voy” y “basta Luís, basta”, refiriéndose a quién la había torturado. Luis Manzanelli. También Hugo Herreras la torturó. También decía: “Fuerza, valor, coraje”. El rostro desfigurado, en pocas horas sufrió una transformación espantosa. Su cuerpo tenía un olor pútrido por las infecciones y su cara se desfiguró hasta convertirse en una masa hinchada de carne sufriente, su mente huía a la primera infancia para guarecerse de tanto horror. Preguntaba por “los hombres malos”. Le decíamos que los habíamos echado, que no volverían más. Mientras la acunábamos deseábamos que muriese pronto, antes de que se hiciera de día y llegaran los militares. Que por lo menos muriera rodeada de afecto.
No fue así. Cuando llegaron les pedimos que la dejaran morir con nosotros, esto dijimos a los civiles “Ricardo Lardone y Ricardo Luján”, fueron a preguntar a las oficinas pero los oficiales no querían que muriera en la cuadra.. Cuando volvieron para sacarla María Luz los vio y recuperó el conocimiento: Me gritó: “Gringa, los hombres, me mintieron, no dejes que me lleven los hombres” se desvaneció nuevamente. La arrastraron sobre una manta hasta el galpón. La acompañamos hasta la salida de “la cuadra”, más no pudimos ir. El capitán González, al cual habíamos dicho que hasta un tiro sería compasivo en ese momento, replicó: “si tiene que sufrir esta muerte es por voluntad de Dios y nosotros no lo vamos a impedir”.
El mismo proceso sufrió dos días después el Dr. Fernández Samar. Murió a las 4 de la mañana. Mientras moría decía: “los jodí, los jodí”. Luego sabríamos porque decía eso. Había logrado engañarlos y no pudieron obtener de él ningún dato.
Recopilación de Textos: Antonio Adamini
Fotografía: Celeste Miranda
Muy interesante lo que han publicado sobre María Luz Mujica y lamentablemente triste...ella lucho para un pais mejor, espero que se lo podamos devolver!
ResponderEliminarLa condena de los genocidas Manzanelli y Menéndez arrima un poco de justicia a esta historia. Vaya nuestro recuerdo para Lita en estos días, por los que tanto esperó.
ResponderEliminarDonde estés habrás sonreído un poquito.
Mi agradecimiento a María Luz, Jorge y Lita, su ejemplo ilumina cada vez más.
lamentable y penoso lo que le sucedio a una persona que lo unico que hizo fue ayudar a personas que lo necesitaban, y luchar por sus sueños, lamentable que no se haya podido hacer justicia por todos aquellos que murieron torturados..
ResponderEliminarHola soy Belén Ruartes, soy sobrina de Jorge Ruartes, el esposo de Maria Luz. Encontre esta página y al ver relatado todo lo que sabia de la desaparicion de mi tio y de mi tia politica, me dió mucho más impotencia de la que ya tenia...Las cosas de la vida...yo ahora estoy en córdoba, también estudiando medicina como Maria Luz.
ResponderEliminarLa época de la dictadura dejo familias desarmadas, mis abuelos no pudieron ver que se hacia justicia con la muerte de su hijo, solo espero que mi papá si pueda verlo
RAMON FIGUEREDO
ResponderEliminar.MUY BUENA LA NOTA Y LAS FOTOS
A 35 años del Golpe Militar en la Argentina,"DIA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA": ...PRESENTE!!!!!
ResponderEliminar...no me permito olvidar, callar, ocultar...ante la falta de justicia,GENTE LINDA!!!... no ceder, unir nuestras voces, no mirar para el otro lado, mantener nuestra MEMORIA, NO para quedarnos en el pasado, SINO para iluminar nuestro presente, afectado ante hechos hechos aberrantes, muy dolorosos para nuestra vidas...hoy mas q nunca PRESENTE!!!... sintiéndome identificada sabiendo lo q ese dolor, de tener "DESAPARECIDO" a un ser querido, en lo personal MI VIEJO...GABRIEL PEDRO AVILA, independientemente de la época y las causas de lo ocurrido.
..."DE NOSOTROS DEPENDE MANTENER MEMORIA ACTIVA PARA RECLAMAR VERDAD Y JUSTICIA...PARA TODOS"!!!
A SEGUIR LUCHANDO POR NUESTROS DERECHOS
Besos a todos