Ríete al fin que llorar trae tanto frío

In memorian Luis Alberto Spinetta…

por Haroldo Ruquet.

 “Ponte color, que al morir, los hombres son blancos, más blancos, que al volar sin volver, sin volver, que al volar sin volver”… 
 -“A estos hombres tristes”- L.A.Spinetta

Siempre estuvo al lado nuestro, siempre estuvo con sus canciones. Lo admiré, lo admiro y admiraré por su arte, y su particular estilo. Cambiante y sutil, siempre melodioso. Inconformista. Revulsivo y rebelde a veces, hermético en sus letras a veces. Otras veces fotógrafo de la realidad…en años difíciles. ( disco “Bajo Belgrano” ) 

Si cada uno hiciera una banda sonora de su vida, muchos de sus canciones formarían parte de esa banda. 

Pero les cuento a quienes lo escucharon muy poco o solo conocen “Muchacha…” que en una generación de grandes talentos musicales, dentro del rock, él fue el más grande, y oteando el horizonte… hoy no veo venir a nadie!. Fue el más grande creador, a veces rockero, otras jazzero, siempre inconfundible con su voz, su guitarra. Irrepetible.

Fue tan grande como Lennon. Fue una guitarra tan “rabiosa” como la de Hendrix. Fue una mente tan luminosa como para crear en plena adolescencia el disco Almendra, piedra fundamental a partir de la cuál se desarrolló el rock vernáculo. Ese disco además del consabido Muchacha, contaba con valiosísimas gemas como Fermín, Laura Va, A estos hombres tristes, bueno…tendría que enumerar todas los temas de esa placa! Del que además hizo ( dos veces ) la ilustración de la tapa. Encima introdujo un bandoneón a su música en ese disco (año 1969!). Pero era un Flaco inquieto y nunca se quedó durmiendo en su gloria, fue mutando, buscando, experimentando. Ya el segundo disco de Almendra era algo totalmente distinto y evolucionado respecto del primero. Y en mi opinión es un equivalente criollo al Álbum Blanco de Los Beatles. 

Creó un disco con tapa de formato insólito e incómodo para guardarlo, y lo que venía adentro…Innovador y magnífico musicalmente hablando, ese disco fue Artaud. 

Podría contarle las vivencias de haber estado en la presentación de sus discos fundamentales: Durazno Sangrando, El Jardín de los presentes. Presencié su giro hacia el jazz, lo que nos abrió la cabeza y los oídos, nos mostró a Duke Ellington, conocí al genial ilustrador M.C. Escher por la tapa del álbum Invisible, estuve en la reunión de Almendra en los 80’, en el Luna Park solito con su acústica, esa noche de estrellas internacionales, en ese impresionante proyecto musical que llamó Spinetta Jade, o de aquel primer encuentro con el Flaco en Berisso, en el Sindicato de La Carne, con Pescado Rabioso y La Pesada. 

 En una de sus letras decía “tu nunca me oíste en tiempo”…a los que lo escuchábamos desde la primera hora, es que el siempre iba adelante mostrándonos el camino. 

Siempre viendo mas adelante que todos, como un Miles Davis porteño. Con una nueva banda, de este siglo creó una joyita musical: el maravilloso “Un mañana” ( consecuente con sus palabras y su espíritu inquieto ).Que les pido a aquellos que tengan la posibilidad comprarlo, escucharlo y disfrutarlo. Nos habla hoy… del hoy y del mañana. Con su sonido siempre potente y a la vez sutil…pero muy renovado, muy actual. Aunque claro! me costó ver que una chica fuese la bajista de su banda…sorprendiéndome una vez más!. Como cantaba en su Cantata de Puentes Amarillos:”aunque me fuercen yo nunca voy a decir, que todo el tiempo por pasado fue mejor…¡mañana es mejor!”. 

Pero pensándolo bien, lo que más me duele, y me entristece de su partida es que, (aquí citaré textualmente al querido Mono Julián Piñero) “ya no habrá un nuevo disco del Flaco Spinetta”. Si, eso es lo que más me duele en este momento. 

P/D.: Reclamo la camiseta Nº 2 de los hinchas de Spinetta toldenses, la Nº 1 se la ganó “Rolo” Menucci, que a su hija primogénita llamó Almendra, y que estuvo en el recital de “Las Bandas Eternas”. 

P/D.: Discos fundamentales: Almendra 1 y Almendra 2, Pescado 2, Artaud, Invisible, El Jardín de los presentes, Bajo Belgrano, Un mañana. Y los tres DVD de Las Bandas Eternas!!! Esto es para empezar, hay un Spinetta para cada gusto.