Mederos: "El tango es libertad"

Anoche Rodolfo Mederos derramó clase y cordialidad entre la gente que acudió a verlo y escucharlo en el marco del Café Cultura Nación. Allí, a pesar de soportar la desconsideración de ciertas personas que, entre máquinas de café, teléfonos, freezers que arrancaban y una conversación absolutamente inadecuada para la ocasión hicieron todo lo posible para entorpecer el evento, pudimos conocer de cerca una historia que empieza en el patio de un suburbio tocando para los vecinos, que sigue con fastuosos proyectos de vanguardia y fusión, para acabar volviendo a su origen: la música popular y de baile. La narración de Mederos fue pausada y muchas veces conmovedora (su reencuentro con Osvaldo Pugliese, el recuerdo de su propio malestar al "estar haciendo lo que no debía") y dejó para el final la música: tocó algunos tangos (Adiós Nonino y Sur entre ellos) y un vals (el bellísimo Romance de Barrio) éste último bailado por una verdadera multitud. Por último, y ante el criterioso pedido de un vecino de un Maestro de música para pueblos como el nuestro, el propio Mederos se comprometió a venir a ofrecer, en forma gratuita, unas clínicas musicales. "Estoy devolviendo algo de lo mucho que me dieron" dijo el bandoneonista. Rodolfo, somos nosotros los que estamos en deuda. Gracias por una velada tan emotiva

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Fotografías: Andrés Capurro
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