La creación del partido de “General Viamonte” tuvo mucha resistencia e intereses contrapuestos. Los legisladores en La Plata se enfrentaron en un dilema sobre llamarlo Los Toldos o General Zapiola, mientras exponían un racismo intrínseco de la época contra “los indios”. Al final, pese a la aprobación original de 1908, ganaron los que consideraban a “Los Toldos” una expresión errónea y lograron imponer “General Viamonte”. Pero la historia continúa, y parece cobrarse el destino.
Por Antonio Andrés Adamini
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Cuando el tucumano Electo Urquizo comenzó su quimera de fundar un pueblo al que llamaría Los Toldos, estos parajes dependían del Partido de Bragado. Las tierras, pertenecían a unos pocos hacendados que de a miles de hectáreas, se dividían enormes trazados de estancias. Y en ese marco, el idealista “pobre diablo” resistía malones, gauchos matreros y soberbia terrateniente por igual, dándole cuerda a aquel sueño. Sus emprendimientos fueron pulpería primero en medio de la Tribu, luego un ramos generales y al fin se erguió comercio en el cruce de los caminos de Junín a 9 de Julio y de Bragado a Lincoln, justo donde hoy es la esquina San Martín y 6 de Agosto, y lo llamó “El Argentino”.
“Haré un pueblo” se repetía y le repetía a los suyos. Era recto y testarudo. Lo fundó el 2 de Noviembre de 1892, y en homenaje a la dicción más utilizada y en honor a “gente honesta como Simón Coliqueo”, lo llamó Los Toldos, tal cual se conocía a esta zona cuya expresión más recurrente era “Los Toldos de Coliqueo”...
Urquizo delimitó lo que hoy es la Plaza Rivadavia, dibujo calles y solares en su mente y en el blanco papel. Les puso precio. Hizo imprimir boletos de compraventa en donde tomaba registro de compradores y establecía las pautas del trámite con riesgo al comprador de darle nulidad si no cumplía los términos: Tres meses para poblar el solar construyendo una casa de 5 metros de frente y 4 de fondo; blanquearla y rodearla por 4 hilos de alambre; a pagar en 5 años.
Se encargó de que la gente se viniese a este desértico rincón de la pampa polvorienta y se preocupó por que entre ellos, hubiese peluquero, herrero, panadero y otros oficios necesarios. Se convirtió en próspero comerciante junto a sus pares Antonio Arzuaga y Dionisio Martín. Cada vez eran más, el paraje, se poblaba rápidamente y en un par de años, habíase modificado radicalmente su fisonomía. Urquizo logró su cometido y se convirtió además de en fundador, en un próspero comerciante.
Una vez afianzado el constante devenir del desarrollo del pueblo, el ímpetu de crecimiento y el deseo por lograr un Partido Geográfico propio era cada vez mayor. En el año 1896, el Intendente de la municipalidad de Bragado, Don Andrés Macaya, solicitó a Electo Urquizo la donación de calles, plazas y terrenos para construir edificios públicos como cementerio, colegios, iglesias…, pero Urquizo (que no quería a Macaya y además bregaba por el Partido Propio) respondió que solo los daría en calidad de depósito y haría efectiva la donación en el momento en que Los Toldos consiguiera su autonomía municipal (separado de Bragado). “Una vez que tuviera la autonomía, entraría en posesión (de éstas) sin que tuviera que desembolsar un peso”.
Luego de largas conversaciones, Macaya, a quien la presencia de Urquizo seguramente le molestaba mucho, le dijo “Entonces no hacemos nada!”. Lo mismo sucedió con el cementerio. Como el Sr. Macaya no quería abrir la oficina del registro civil en Los Toldos, el cementerio (que fuese creado en 1896) no pudo funcionar hasta el año 1901, en el que sí se creo el registro. Urquizo se encargó de escribir en las “Memorias de un pobre diablo”, que éste ha sido siempre “un enemigo de Los Toldos”, dejándolo clarito para las futuras generaciones.
Según el P. Meinrado Hux, en una publicación de “El Municipio” del año 58’, el primer paso hacia la autonomía lo da la autoridad religiosa al crear la parroquia de Los Toldos, también en 1901. Monseñor Terrero, entonces arzobispo de La Plata, lo hace al definir el ámbito de la jurisdicción, señalando ya los límites del futuro partido.
En el terreno económico y político se deseaba también una pronta independencia de Bragado y del resto, ya que la relación con las municipalidades vecinas se ponía cada vez más tensa a la vez que Los Toldos crecía más y más.
En el año 1904, el entonces gobernador Ugarte prometió la autonomía, tomando un primer Proyecto de Ley que luego, con procesos como la Revolución radical de 1905 más algunos factores insospechados, se traspapeló y olvidó. La figura destacable en el proceso de autonomía es el legislador González Bonorino, olvidado de nuestra historia, quién confecciona y presenta el proyecto de creación del nuevo partido bonaerense.
En el año 1906 Los Toldos contaba con 4760 habitantes. El pueblo poseía ya dos periódicos bisemanales: “Rivadavia” dirigido por Sebastián F. Iturralde y “El Caseros” dirigido por Pablo Molina, ambos impulsaban y presionaban señalando desde sus páginas la necesidad de conseguir la autonomía. El senador Manuel E. del Castillo, oriundo de Chivilcoy, es quién posee una participación destacable en el momento de proclamación de nuestra autonomía. Así lo recuerda el periodista Iturralde: “En el preciso momento en que el proyecto hubo de ser encarpetado y de ende postergado, como otras veces, se levantó de su banca y obtuvo que se aprobara antes de clausurarse el período legislativo. Su intervención fue un triunfo, porque había varias influencias en el sentido de retardar el asunto”. Retardar el asunto.
Es entonces que el 30 de Julio de 1908 se dicta el Acta de Nacimiento, y el día 6 de agosto de 1908 se declara la autonomía del Partido de Los Toldos, cuya ciudad cabecera será el pueblo de Los Toldos. Pero no será fácil cumplir lo reglamentado. El Diario de Sesiones expone una batalla simbólica destacable en donde se pone en duda la figura del indígena en la conformación del proceso “patriótico”.
EL DEBATE EN EL RECINTO
Un fragmento del diario de sesiones expone la tensa sesión en donde se trata el proyecto de la Ley 3107 de creación del partido de Los Toldos. El debate gira sobre la disyuntiva de si está bien catalogar al nuevo distrito con su nombre de cuna, con el que se le conoce comúnmente. Releyendo los fragmentos que aquí se reproducen puede observarse que existía una posición contraria que pensaba que denominar al nuevo Partido “Los Toldos” significaba atraso, barbarie y sobre todo el reconocimiento a la presencia indígena, algo inadmisible para este grupo de políticos patricios seguramente, quienes optaban por colocar “Partido Gral. Zapiola”. Pero tal como Del Castillo y González Bonorino, hubo otros senadores que no pensaban lo mismo y a través de la votación lo hicieron saber, dando lugar al nombre original.
A continuación, el debate previo a la aprobación y la lectura de los artículos correspondientes a la ley:
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, etc.
ART 1º. Sobre la base del pueblo formado en la estación Los Toldos, del Ferrocarril Oeste, créase un nuevo partido segregando de los inmediatos de Lincoln, Bragado y 9 de Julio, el área que corresponde a las propiedades marcadas en el registro gráfico de la Provincia de Buenos Aires, bajo los nombres de J. Cucullú, Lenme y Faura Hermanos, Manuel Medina; Antonio López, Francisco Novo, Francisco Sosa, J. Beber, Pablo Rodríguez, F. Rodríguez, Castillo y Berrondo, E. Costa, P. Henestrosa, hasta el Partido de Junín: J. Ledesma, Juan rosas Balbidares, S. Pastorini, P. Valerga, Alejandro Martínez, Vía de Monte, L. Almeida, A. Toledo, F. Rodríguez, A. Rodríguez, Tomas C. Pedernera, M. Herran, F. Dowling, herederos de P. E. de Rosas, Emiliano Aguirre, M. F. Coria, M. F. Ibarra, Arnulfo Roca, testamentaria de Carlos J. Costa, Simón Coliqueo y tribu, Augusto Ringuelet, M. Fernandez, Miguel Calderón, Guillermo Almanza, J. Décima Sagastume, Roldoni y Wilson, Segundo Rubbio, P. A. Pueyrredón, M. Salas, F. Iramain y M. Guerrico.
ART 2º. El Poder Ejecutivo, por intermedio del Departamento de Ingenieros, fijará los límites del nuevo Partido.
ART 3º. Declárese cabeza del Partido, que en lo sucesivo se llamará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos
SR. ROSENDO MITRE: Pido la palabra. Es para hacer indicación con el objeto de introducir en este artículo una pequeña modificación: El artículo dice “Sobre la base del pueblo de Los Toldos, créase un nuevo partido, etc.” Propongo que en lugar de decir Los Toldos se le ponga “General Zapiola”.
El nombre de Los Toldos no tiene tradición alguna que deba atarnos a él y en mi concepto creo que debe, por el contrario fomentar el conocimiento de nuestros hombres que han servido a la patria, ya que en esta época la asimilación de tanto extranjero vamos casi perdiendo las nociones de carácter primitivo y olvidando los hechos más principales de nuestra historia. En esta época en que el carácter se transforma, como decía muy bien el diputado Avellaneda, al fundar un proyecto que presentó, perdiendo nuestra característica, buscando solo los elementos de trabajo y olvidándose por completo de los deberes inherentes al patriotismo, debemos que estos elementos que se incorporan a nuestra vida activa, tengan el recuerdo de que ha habido hombres que se han sacrificado por esta patria, de esa patria que tanto beneficio reciben.
Ese nombre de Los Toldos no significa progreso, significa más bien atraso. Es por eso que deseo que este partido que se crea lleve el prestigio y el recuerdo de uno de los hombres que al lado de San Martín ha compartido la epopeya de nuestra independencia; y puede decirse que donde San Martín clavaba un jalón de la independencia, allí estaba el General Zapiola.
SR. PRESIDENTE: La modificación que propone el Sr. Diputado corresponde al artículo Tercero.
SR. ROSENDO MITRE: Es verdad Sr. Presidente.
SR. JOFRÉ: Yo creo Señor Presidente, que el nombre de Los Toldos está bien puesto. Y esto lo digo sin hacer absolutamente una ofensa a la memoria del Gral. Zapiola o a la del Gral. Sarmiento. No he oído a cual de estos dos nombres se ha referido cuando propuso la modificación del artículo. Me ha parecido ori el nombre de Sarmiento después del de Zapiola.
SR. ROSENDO MITRE: No he nombrado al general Sarmiento. He propuesto que se cambie el nombre de Los Toldos por Zapiola.
SR. JOFRÉ: (…) Los Toldos también representa para la historia argentina una página de gloria, una página de honor, de sacrificio que es necesario respetar de alguna manera y que es preciso recordar no solamente de las generaciones presentes sino también venideras.
Los Toldos, Sr. Presidente, representa para la Nación Argentina una larga lucha que empezó con el descubrimiento de América y que terminó con la conquista del desierto llevada a cabo por el General Roca en 1880.
Los Toldos, es un nombre que debemos recordar porque a él está ligado el nombre de nuestros militares argentinos, de nuestros héroes anónimos en nuestra historia patria y es necesario por lo tanto, que lo tengamos presente, que no se olvide, que se respete, porque como he dicho, es una página viviente de nuestra historia.
El nombre de Zapiola puede ser tan glorioso e ilustre, todo lo que se quiera y pudiéramos en otro momento dar este nombre a otro partido. Dejemos el Nombre de Los Toldos a un humilde partido porque el General Zapiola merece mucho más. Por estas consideraciones voy a votar porque se mantenga el despacho de la comisión tal cual se ha leído.
SR. PRESIDENTE: Se va a votar si se aprueba.
Se vota y resulta afirmativa. Se lee.
ART. 3º. Declárese cabeza del nuevo partido, que en lo sucesivo se denominará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos.
SR. VILLAMAYOR: pido la palabra. Necesito fundar mi voto sobre este artículo.
El Sr. Diputado Rosendo Mitre, con su indicación, se ha anticipado al pedido que yo pensaba hacer para cambiar el nombre de Los Toldos, por el del Gral. Zapiola. Solo el talentoso doctor Jofré ha podido presentar a la Cámara los argumentos que le hemos escuchado sosteniendo el despacho de la comisión.
Los Toldos, señor presidente, no significa ni rememora absolutamente nada; nada tiene que hacer este nombre con la este nombre con la larga y cruel campaña contra los indios; Los Toldos ha sido una simple toldería en la que ahora indudablemente se han realizado progresos. En cambio el Sr. Diputado Rosendo Mitre ha dicho lo que ha sido Zapiola: Compañero inseparable de San Martín, tan héroe uno como el otro, por donde el uno conquistaba laureles, también los conquistaba el otro.
Por otra parte, habíamos convenido con algunos diputados que presentara un proyecto proponiendo cambiar el nombre de este partido; pero si mi proyecto ha de ser combatido, prefiero ahora librar batalla.
SR. ROSENDO MITRE: También habrá que nombrar a Pichihuinca Tripailao y Manuel el Grande.
SR. GONZALEZ BONORINO: Hace cuatro años, cuando tuve el honor de presentar y fundar este proyecto, recuerdo que lo hice con el nombre de Los Toldos. Posteriormente en la discusión en particular, el Sr. Diputado Rosendo Mitre propuso la indicación que acaba de reproducir y yo acepté gustosísimo, siendo aprobada por la Cámara. Pasó a revisión del Senado y allí murió por no haberse sancionado en el término de ley. Dos años después, se presentó el proyecto nuevamente en el Senado, pero con el mismo nombre de Los Toldos, desechando la modificación introducida por esta Cámara. Esto parece demostrar que el Senado ha formado conciencia al respecto y quiere mantener el nombre de Los Toldos.
SR. JOFRÉ: Este nombre de Los Toldos no denota barbarie como lo cree el señor diputado. En aquella larga y oscura lucha que se produjo entre la Confederación y el Estado de Buenos Aires, una cantidad de indios, encabezados por Coliqueo, se incorporaron de una manera decidida y plena a la civilización y vinieron a luchar al lado del Coronel Baigorria, tomando parte en todas las batallas que se dieron entonces. La provincia de Buenos Aires, queriendo premiar estos servicios prestados por Coliqueo, le donó por ley del año 66 dos leguas de tierra, porque consideró que esos servicios eran distinguidos y beneméritos. Esas leguas de campo formaron después el núcleo de la población de Los Toldos.
Se aprueba el Art. 3º y el resto del proyecto como sigue:
Art 4º: el partido de Los Toldos, formará parte de la Cuarta Sección electoral.
Art. 5º El PE recabará de los vecinos de Los Toldos, a titulo gratuito, los terrenos necesarios para edificios públicos.
Art. 6º: Comuníquese, etc.
Luego de que se declarase la autonomía, se designa como primer comisionado de Los Toldos al Senador Manuel F. Castillo. Su nombre figura en el decreto original, y fue el representante del flamante distrito de Los Toldos desde el 1 de enero de 1909 a el 16 de Junio de 1912.
HEMOS DICHO QUE LOS TOLDOS NO
Un año y medio después de sancionada la ley, un aluvión de homenajes recae sobre las funciones legislativas. Nombres y apellidos de ilustres personalidades que ayudaron a forjar la identidad nacional deberán ser diseminados por todo el territorio. El General Viamonte debería tener su homenaje oficial. ¿A qué podemos llamar General Viamonte? Se preguntan los legisladores. En ese marco, vuelve al recinto el debate sobre si corresponde llamarle Los Toldos al partido. Con las elecciones del 10’ tal vez se modifica el recinto legislativo y posee mayoría los opositores a aquella idea romántica de llamar a una zona Los Toldos en homenaje a la raza madre. Son aquellos legisladores quienes el día 7 de Octubre de 1910 promueven y logran cambiar el nombre de “Partido de Los Toldos” por el de “Partido de General Viamonte”, en una revisión del nombre establecido y un homenaje al prócer. En la misma sesión se le cambia también el nombre al partido de “Las Sierras” por el de “Torquinst”.
No hay registro conocido de que el fundador de Los Toldos, Don Electo Urquizo, se haya expresado sobre esta modificación. Es sabido su frase célebre “Los Toldos será su nombre” proclamada aquel 2 de Noviembre en que fundara el pueblo, pero nada se dijo sobre su posición ante el cambio a “Viamonte”. En este año (1910) él ya se encontraba viviendo en su quinta de Liniers desde 1907, alejado de aquel pueblo que fundara y desarrollara de manera constante y ordenada. Puede ser que ya no le interesara estas cuestiones ajenas y estuviese preocupado por otras (este año hizo el reparto de bienes en sus hijos e hija). O quizás se sintiese conforme de que la localidad mantenga el nombre por él elegido y el partido recuerde a una figura nacional, como a él le gustaba en sus tiempos de “fundador” en que idolatraba a Rivadavia, el primer presidente argentino.
Lo cierto es que a partir de 1910 este distrito pasó a llamarse General Viamonte, dejando Los Toldos como nombre de su pueblo principal. Pero en los reductos de los hacedores de la historia nunca se sabe… y el nombre que rememora la presencia mapuche en este territorio parece molesto, y bajo las artimañas de la burocracia volvió a ser desestabilizado con ímpetu de anulación de las vigencias parlamentarias.
Casi 40 años después, en la proclamación de la Ley 5187 del año 1947 en al que se declara “ciudad” al pueblo, hubo un error conceptual y en lugar de llamar “Declárese ciudad al pueblo de Los Toldos” dijo: “Declárese ciudad al pueblo de General Viamonte”. De este modo, no solo el Partido perdió el nombre de Los Toldos en 1910, sino que también el pueblo sufrió la perdida en 1947.
Estos avatares de la historia cayeron mal en la población de la localidad de… ¿Los Toldos? Porque a la mayoría le gustaba más llamarse Los Toldos que General Viamonte. Era una sensación silenciosa que se esparcía por los habitantes, aunque no se expusiese en demasía.
En el año 1985, en una actitud valorable, el Concejo Deliberante voto de común acuerdo un proyecto de ley para que se restituyera el nombre histórico de Los Toldos. Por ley 16282 de ese año “… la ciudad cabecera del Partido de General Viamonte se denominará “los Toldos”…”
Y así lo fue desde entonces.
ANEXO
ACTA DE NACIMIENTO
LEY Nº 3107
CREACION DEL PARTIDO DE LOS TOLDOS
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, etc.
ARTICULO 1º: Sobre la base del pueblo formado en la estación Los Toldos, del Ferrocarril Oeste, créase un nuevo partido segregando de los inmediatos de Lincoln, Bragado y 9 de Julio, el área que corresponde a las propiedades marcadas en el registro gráfico de la Provincia de Buenos Aires, bajo los nombres de J. Cucullú, Lenme y Faura Hermanos, Manuel Medina; Antonio López, Francisco Novo, Francisco Sosa, J. Beber, Pablo Rodríguez, F. Rodríguez, Castillo y Berrondo, E. Costa, P. Henestrosa, hasta el Partido de Junín: J. Ledesma, Juan rosas Balbidares, S. Pastorini, P. Valerga, Alejandro Martínez, Vía de Monte, L. Almeida, A. Toledo, F. Rodríguez, A. Rodríguez, Tomas C. Pedernera, M. Herran, F. Dowling, herederos de P. E. de Rosas, Emiliano Aguirre, M. F. Coria, M. F. Ibarra, Arnulfo Roca, testamentaria de Carlos J. Costa, Simón Coliqueo y tribu, Augusto Ringuelet, M. Fernandez, Miguel Calderón, Guillermo Almanza, J. Décima Sagastume, Roldoni y Wilson, Segundo Rubbio, P. A. Pueyrredón, M. Salas, F. Iramain y M. Guerrico.
ARTICULO 2º: El Poder Ejecutivo, por intermedio del Departamento de Ingenieros, fijará los límites del nuevo Partido.
ARTICULO 3º: Declárese cabeza del Partido, que en lo sucesivo se llamará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos.
ARTICULO 4º: El Partido de Los Toldos formará parte de la Cuarta se4cción electoral, y en lo judicial pertenecerá al Departamento del Centro.
ARTICULO 5º: El Poder Ejecutivo recabará de ls vecinos de Los Toldos, a titulo gratuito, los terrenos necesarios para edificios públicos.
ARTICULO 6º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dado en la sala de sesiones de la Legislatura de la Pcia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, a los 30 dias del mes de Julio de mil novecientos ocho.
FAUSTINO M. LEZICA MATEO S. CASCO
Manuel M. del Carril Ricardo M. García
Cúmplase, comuníquese, publíquese y dése al Registro Oficial.
IGNACIO D. IRIGOYEN
Emilio Carranza
Por Antonio Andrés Adamini
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Cuando el tucumano Electo Urquizo comenzó su quimera de fundar un pueblo al que llamaría Los Toldos, estos parajes dependían del Partido de Bragado. Las tierras, pertenecían a unos pocos hacendados que de a miles de hectáreas, se dividían enormes trazados de estancias. Y en ese marco, el idealista “pobre diablo” resistía malones, gauchos matreros y soberbia terrateniente por igual, dándole cuerda a aquel sueño. Sus emprendimientos fueron pulpería primero en medio de la Tribu, luego un ramos generales y al fin se erguió comercio en el cruce de los caminos de Junín a 9 de Julio y de Bragado a Lincoln, justo donde hoy es la esquina San Martín y 6 de Agosto, y lo llamó “El Argentino”.
“Haré un pueblo” se repetía y le repetía a los suyos. Era recto y testarudo. Lo fundó el 2 de Noviembre de 1892, y en homenaje a la dicción más utilizada y en honor a “gente honesta como Simón Coliqueo”, lo llamó Los Toldos, tal cual se conocía a esta zona cuya expresión más recurrente era “Los Toldos de Coliqueo”...
Urquizo delimitó lo que hoy es la Plaza Rivadavia, dibujo calles y solares en su mente y en el blanco papel. Les puso precio. Hizo imprimir boletos de compraventa en donde tomaba registro de compradores y establecía las pautas del trámite con riesgo al comprador de darle nulidad si no cumplía los términos: Tres meses para poblar el solar construyendo una casa de 5 metros de frente y 4 de fondo; blanquearla y rodearla por 4 hilos de alambre; a pagar en 5 años.
Se encargó de que la gente se viniese a este desértico rincón de la pampa polvorienta y se preocupó por que entre ellos, hubiese peluquero, herrero, panadero y otros oficios necesarios. Se convirtió en próspero comerciante junto a sus pares Antonio Arzuaga y Dionisio Martín. Cada vez eran más, el paraje, se poblaba rápidamente y en un par de años, habíase modificado radicalmente su fisonomía. Urquizo logró su cometido y se convirtió además de en fundador, en un próspero comerciante.
Una vez afianzado el constante devenir del desarrollo del pueblo, el ímpetu de crecimiento y el deseo por lograr un Partido Geográfico propio era cada vez mayor. En el año 1896, el Intendente de la municipalidad de Bragado, Don Andrés Macaya, solicitó a Electo Urquizo la donación de calles, plazas y terrenos para construir edificios públicos como cementerio, colegios, iglesias…, pero Urquizo (que no quería a Macaya y además bregaba por el Partido Propio) respondió que solo los daría en calidad de depósito y haría efectiva la donación en el momento en que Los Toldos consiguiera su autonomía municipal (separado de Bragado). “Una vez que tuviera la autonomía, entraría en posesión (de éstas) sin que tuviera que desembolsar un peso”.
Luego de largas conversaciones, Macaya, a quien la presencia de Urquizo seguramente le molestaba mucho, le dijo “Entonces no hacemos nada!”. Lo mismo sucedió con el cementerio. Como el Sr. Macaya no quería abrir la oficina del registro civil en Los Toldos, el cementerio (que fuese creado en 1896) no pudo funcionar hasta el año 1901, en el que sí se creo el registro. Urquizo se encargó de escribir en las “Memorias de un pobre diablo”, que éste ha sido siempre “un enemigo de Los Toldos”, dejándolo clarito para las futuras generaciones.
Según el P. Meinrado Hux, en una publicación de “El Municipio” del año 58’, el primer paso hacia la autonomía lo da la autoridad religiosa al crear la parroquia de Los Toldos, también en 1901. Monseñor Terrero, entonces arzobispo de La Plata, lo hace al definir el ámbito de la jurisdicción, señalando ya los límites del futuro partido.
En el terreno económico y político se deseaba también una pronta independencia de Bragado y del resto, ya que la relación con las municipalidades vecinas se ponía cada vez más tensa a la vez que Los Toldos crecía más y más.
En el año 1904, el entonces gobernador Ugarte prometió la autonomía, tomando un primer Proyecto de Ley que luego, con procesos como la Revolución radical de 1905 más algunos factores insospechados, se traspapeló y olvidó. La figura destacable en el proceso de autonomía es el legislador González Bonorino, olvidado de nuestra historia, quién confecciona y presenta el proyecto de creación del nuevo partido bonaerense.
En el año 1906 Los Toldos contaba con 4760 habitantes. El pueblo poseía ya dos periódicos bisemanales: “Rivadavia” dirigido por Sebastián F. Iturralde y “El Caseros” dirigido por Pablo Molina, ambos impulsaban y presionaban señalando desde sus páginas la necesidad de conseguir la autonomía. El senador Manuel E. del Castillo, oriundo de Chivilcoy, es quién posee una participación destacable en el momento de proclamación de nuestra autonomía. Así lo recuerda el periodista Iturralde: “En el preciso momento en que el proyecto hubo de ser encarpetado y de ende postergado, como otras veces, se levantó de su banca y obtuvo que se aprobara antes de clausurarse el período legislativo. Su intervención fue un triunfo, porque había varias influencias en el sentido de retardar el asunto”. Retardar el asunto.
Es entonces que el 30 de Julio de 1908 se dicta el Acta de Nacimiento, y el día 6 de agosto de 1908 se declara la autonomía del Partido de Los Toldos, cuya ciudad cabecera será el pueblo de Los Toldos. Pero no será fácil cumplir lo reglamentado. El Diario de Sesiones expone una batalla simbólica destacable en donde se pone en duda la figura del indígena en la conformación del proceso “patriótico”.
EL DEBATE EN EL RECINTO
Un fragmento del diario de sesiones expone la tensa sesión en donde se trata el proyecto de la Ley 3107 de creación del partido de Los Toldos. El debate gira sobre la disyuntiva de si está bien catalogar al nuevo distrito con su nombre de cuna, con el que se le conoce comúnmente. Releyendo los fragmentos que aquí se reproducen puede observarse que existía una posición contraria que pensaba que denominar al nuevo Partido “Los Toldos” significaba atraso, barbarie y sobre todo el reconocimiento a la presencia indígena, algo inadmisible para este grupo de políticos patricios seguramente, quienes optaban por colocar “Partido Gral. Zapiola”. Pero tal como Del Castillo y González Bonorino, hubo otros senadores que no pensaban lo mismo y a través de la votación lo hicieron saber, dando lugar al nombre original.
A continuación, el debate previo a la aprobación y la lectura de los artículos correspondientes a la ley:
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, etc.
ART 1º. Sobre la base del pueblo formado en la estación Los Toldos, del Ferrocarril Oeste, créase un nuevo partido segregando de los inmediatos de Lincoln, Bragado y 9 de Julio, el área que corresponde a las propiedades marcadas en el registro gráfico de la Provincia de Buenos Aires, bajo los nombres de J. Cucullú, Lenme y Faura Hermanos, Manuel Medina; Antonio López, Francisco Novo, Francisco Sosa, J. Beber, Pablo Rodríguez, F. Rodríguez, Castillo y Berrondo, E. Costa, P. Henestrosa, hasta el Partido de Junín: J. Ledesma, Juan rosas Balbidares, S. Pastorini, P. Valerga, Alejandro Martínez, Vía de Monte, L. Almeida, A. Toledo, F. Rodríguez, A. Rodríguez, Tomas C. Pedernera, M. Herran, F. Dowling, herederos de P. E. de Rosas, Emiliano Aguirre, M. F. Coria, M. F. Ibarra, Arnulfo Roca, testamentaria de Carlos J. Costa, Simón Coliqueo y tribu, Augusto Ringuelet, M. Fernandez, Miguel Calderón, Guillermo Almanza, J. Décima Sagastume, Roldoni y Wilson, Segundo Rubbio, P. A. Pueyrredón, M. Salas, F. Iramain y M. Guerrico.
ART 2º. El Poder Ejecutivo, por intermedio del Departamento de Ingenieros, fijará los límites del nuevo Partido.
ART 3º. Declárese cabeza del Partido, que en lo sucesivo se llamará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos
SR. ROSENDO MITRE: Pido la palabra. Es para hacer indicación con el objeto de introducir en este artículo una pequeña modificación: El artículo dice “Sobre la base del pueblo de Los Toldos, créase un nuevo partido, etc.” Propongo que en lugar de decir Los Toldos se le ponga “General Zapiola”.
El nombre de Los Toldos no tiene tradición alguna que deba atarnos a él y en mi concepto creo que debe, por el contrario fomentar el conocimiento de nuestros hombres que han servido a la patria, ya que en esta época la asimilación de tanto extranjero vamos casi perdiendo las nociones de carácter primitivo y olvidando los hechos más principales de nuestra historia. En esta época en que el carácter se transforma, como decía muy bien el diputado Avellaneda, al fundar un proyecto que presentó, perdiendo nuestra característica, buscando solo los elementos de trabajo y olvidándose por completo de los deberes inherentes al patriotismo, debemos que estos elementos que se incorporan a nuestra vida activa, tengan el recuerdo de que ha habido hombres que se han sacrificado por esta patria, de esa patria que tanto beneficio reciben.
Ese nombre de Los Toldos no significa progreso, significa más bien atraso. Es por eso que deseo que este partido que se crea lleve el prestigio y el recuerdo de uno de los hombres que al lado de San Martín ha compartido la epopeya de nuestra independencia; y puede decirse que donde San Martín clavaba un jalón de la independencia, allí estaba el General Zapiola.
SR. PRESIDENTE: La modificación que propone el Sr. Diputado corresponde al artículo Tercero.
SR. ROSENDO MITRE: Es verdad Sr. Presidente.
SR. JOFRÉ: Yo creo Señor Presidente, que el nombre de Los Toldos está bien puesto. Y esto lo digo sin hacer absolutamente una ofensa a la memoria del Gral. Zapiola o a la del Gral. Sarmiento. No he oído a cual de estos dos nombres se ha referido cuando propuso la modificación del artículo. Me ha parecido ori el nombre de Sarmiento después del de Zapiola.
SR. ROSENDO MITRE: No he nombrado al general Sarmiento. He propuesto que se cambie el nombre de Los Toldos por Zapiola.
SR. JOFRÉ: (…) Los Toldos también representa para la historia argentina una página de gloria, una página de honor, de sacrificio que es necesario respetar de alguna manera y que es preciso recordar no solamente de las generaciones presentes sino también venideras.
Los Toldos, Sr. Presidente, representa para la Nación Argentina una larga lucha que empezó con el descubrimiento de América y que terminó con la conquista del desierto llevada a cabo por el General Roca en 1880.
Los Toldos, es un nombre que debemos recordar porque a él está ligado el nombre de nuestros militares argentinos, de nuestros héroes anónimos en nuestra historia patria y es necesario por lo tanto, que lo tengamos presente, que no se olvide, que se respete, porque como he dicho, es una página viviente de nuestra historia.
El nombre de Zapiola puede ser tan glorioso e ilustre, todo lo que se quiera y pudiéramos en otro momento dar este nombre a otro partido. Dejemos el Nombre de Los Toldos a un humilde partido porque el General Zapiola merece mucho más. Por estas consideraciones voy a votar porque se mantenga el despacho de la comisión tal cual se ha leído.
SR. PRESIDENTE: Se va a votar si se aprueba.
Se vota y resulta afirmativa. Se lee.
ART. 3º. Declárese cabeza del nuevo partido, que en lo sucesivo se denominará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos.
SR. VILLAMAYOR: pido la palabra. Necesito fundar mi voto sobre este artículo.
El Sr. Diputado Rosendo Mitre, con su indicación, se ha anticipado al pedido que yo pensaba hacer para cambiar el nombre de Los Toldos, por el del Gral. Zapiola. Solo el talentoso doctor Jofré ha podido presentar a la Cámara los argumentos que le hemos escuchado sosteniendo el despacho de la comisión.
Los Toldos, señor presidente, no significa ni rememora absolutamente nada; nada tiene que hacer este nombre con la este nombre con la larga y cruel campaña contra los indios; Los Toldos ha sido una simple toldería en la que ahora indudablemente se han realizado progresos. En cambio el Sr. Diputado Rosendo Mitre ha dicho lo que ha sido Zapiola: Compañero inseparable de San Martín, tan héroe uno como el otro, por donde el uno conquistaba laureles, también los conquistaba el otro.
Por otra parte, habíamos convenido con algunos diputados que presentara un proyecto proponiendo cambiar el nombre de este partido; pero si mi proyecto ha de ser combatido, prefiero ahora librar batalla.
SR. ROSENDO MITRE: También habrá que nombrar a Pichihuinca Tripailao y Manuel el Grande.
SR. GONZALEZ BONORINO: Hace cuatro años, cuando tuve el honor de presentar y fundar este proyecto, recuerdo que lo hice con el nombre de Los Toldos. Posteriormente en la discusión en particular, el Sr. Diputado Rosendo Mitre propuso la indicación que acaba de reproducir y yo acepté gustosísimo, siendo aprobada por la Cámara. Pasó a revisión del Senado y allí murió por no haberse sancionado en el término de ley. Dos años después, se presentó el proyecto nuevamente en el Senado, pero con el mismo nombre de Los Toldos, desechando la modificación introducida por esta Cámara. Esto parece demostrar que el Senado ha formado conciencia al respecto y quiere mantener el nombre de Los Toldos.
SR. JOFRÉ: Este nombre de Los Toldos no denota barbarie como lo cree el señor diputado. En aquella larga y oscura lucha que se produjo entre la Confederación y el Estado de Buenos Aires, una cantidad de indios, encabezados por Coliqueo, se incorporaron de una manera decidida y plena a la civilización y vinieron a luchar al lado del Coronel Baigorria, tomando parte en todas las batallas que se dieron entonces. La provincia de Buenos Aires, queriendo premiar estos servicios prestados por Coliqueo, le donó por ley del año 66 dos leguas de tierra, porque consideró que esos servicios eran distinguidos y beneméritos. Esas leguas de campo formaron después el núcleo de la población de Los Toldos.
Se aprueba el Art. 3º y el resto del proyecto como sigue:
Art 4º: el partido de Los Toldos, formará parte de la Cuarta Sección electoral.
Art. 5º El PE recabará de los vecinos de Los Toldos, a titulo gratuito, los terrenos necesarios para edificios públicos.
Art. 6º: Comuníquese, etc.
Luego de que se declarase la autonomía, se designa como primer comisionado de Los Toldos al Senador Manuel F. Castillo. Su nombre figura en el decreto original, y fue el representante del flamante distrito de Los Toldos desde el 1 de enero de 1909 a el 16 de Junio de 1912.
HEMOS DICHO QUE LOS TOLDOS NO
Un año y medio después de sancionada la ley, un aluvión de homenajes recae sobre las funciones legislativas. Nombres y apellidos de ilustres personalidades que ayudaron a forjar la identidad nacional deberán ser diseminados por todo el territorio. El General Viamonte debería tener su homenaje oficial. ¿A qué podemos llamar General Viamonte? Se preguntan los legisladores. En ese marco, vuelve al recinto el debate sobre si corresponde llamarle Los Toldos al partido. Con las elecciones del 10’ tal vez se modifica el recinto legislativo y posee mayoría los opositores a aquella idea romántica de llamar a una zona Los Toldos en homenaje a la raza madre. Son aquellos legisladores quienes el día 7 de Octubre de 1910 promueven y logran cambiar el nombre de “Partido de Los Toldos” por el de “Partido de General Viamonte”, en una revisión del nombre establecido y un homenaje al prócer. En la misma sesión se le cambia también el nombre al partido de “Las Sierras” por el de “Torquinst”.
No hay registro conocido de que el fundador de Los Toldos, Don Electo Urquizo, se haya expresado sobre esta modificación. Es sabido su frase célebre “Los Toldos será su nombre” proclamada aquel 2 de Noviembre en que fundara el pueblo, pero nada se dijo sobre su posición ante el cambio a “Viamonte”. En este año (1910) él ya se encontraba viviendo en su quinta de Liniers desde 1907, alejado de aquel pueblo que fundara y desarrollara de manera constante y ordenada. Puede ser que ya no le interesara estas cuestiones ajenas y estuviese preocupado por otras (este año hizo el reparto de bienes en sus hijos e hija). O quizás se sintiese conforme de que la localidad mantenga el nombre por él elegido y el partido recuerde a una figura nacional, como a él le gustaba en sus tiempos de “fundador” en que idolatraba a Rivadavia, el primer presidente argentino.
Lo cierto es que a partir de 1910 este distrito pasó a llamarse General Viamonte, dejando Los Toldos como nombre de su pueblo principal. Pero en los reductos de los hacedores de la historia nunca se sabe… y el nombre que rememora la presencia mapuche en este territorio parece molesto, y bajo las artimañas de la burocracia volvió a ser desestabilizado con ímpetu de anulación de las vigencias parlamentarias.
Casi 40 años después, en la proclamación de la Ley 5187 del año 1947 en al que se declara “ciudad” al pueblo, hubo un error conceptual y en lugar de llamar “Declárese ciudad al pueblo de Los Toldos” dijo: “Declárese ciudad al pueblo de General Viamonte”. De este modo, no solo el Partido perdió el nombre de Los Toldos en 1910, sino que también el pueblo sufrió la perdida en 1947.
Estos avatares de la historia cayeron mal en la población de la localidad de… ¿Los Toldos? Porque a la mayoría le gustaba más llamarse Los Toldos que General Viamonte. Era una sensación silenciosa que se esparcía por los habitantes, aunque no se expusiese en demasía.
En el año 1985, en una actitud valorable, el Concejo Deliberante voto de común acuerdo un proyecto de ley para que se restituyera el nombre histórico de Los Toldos. Por ley 16282 de ese año “… la ciudad cabecera del Partido de General Viamonte se denominará “los Toldos”…”
Y así lo fue desde entonces.
FUENTES:
“Los Toldos, mí hijo”/ E. Urquizo (Hux) / 1992
“El 6 de Agosto: Una fecha de todos” / LMM Nº 13 / 2007
“Ley de Autonomía 6 de Agosto de 1908” /Ed LA IDEA / 1943
“El Municipio” / 1 Agosto de 1958
ANEXO
ACTA DE NACIMIENTO
LEY Nº 3107
CREACION DEL PARTIDO DE LOS TOLDOS
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, etc.
ARTICULO 1º: Sobre la base del pueblo formado en la estación Los Toldos, del Ferrocarril Oeste, créase un nuevo partido segregando de los inmediatos de Lincoln, Bragado y 9 de Julio, el área que corresponde a las propiedades marcadas en el registro gráfico de la Provincia de Buenos Aires, bajo los nombres de J. Cucullú, Lenme y Faura Hermanos, Manuel Medina; Antonio López, Francisco Novo, Francisco Sosa, J. Beber, Pablo Rodríguez, F. Rodríguez, Castillo y Berrondo, E. Costa, P. Henestrosa, hasta el Partido de Junín: J. Ledesma, Juan rosas Balbidares, S. Pastorini, P. Valerga, Alejandro Martínez, Vía de Monte, L. Almeida, A. Toledo, F. Rodríguez, A. Rodríguez, Tomas C. Pedernera, M. Herran, F. Dowling, herederos de P. E. de Rosas, Emiliano Aguirre, M. F. Coria, M. F. Ibarra, Arnulfo Roca, testamentaria de Carlos J. Costa, Simón Coliqueo y tribu, Augusto Ringuelet, M. Fernandez, Miguel Calderón, Guillermo Almanza, J. Décima Sagastume, Roldoni y Wilson, Segundo Rubbio, P. A. Pueyrredón, M. Salas, F. Iramain y M. Guerrico.
ARTICULO 2º: El Poder Ejecutivo, por intermedio del Departamento de Ingenieros, fijará los límites del nuevo Partido.
ARTICULO 3º: Declárese cabeza del Partido, que en lo sucesivo se llamará Los Toldos, la población actualmente conocida por Los Toldos.
ARTICULO 4º: El Partido de Los Toldos formará parte de la Cuarta se4cción electoral, y en lo judicial pertenecerá al Departamento del Centro.
ARTICULO 5º: El Poder Ejecutivo recabará de ls vecinos de Los Toldos, a titulo gratuito, los terrenos necesarios para edificios públicos.
ARTICULO 6º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dado en la sala de sesiones de la Legislatura de la Pcia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, a los 30 dias del mes de Julio de mil novecientos ocho.
FAUSTINO M. LEZICA MATEO S. CASCO
Manuel M. del Carril Ricardo M. García
Cúmplase, comuníquese, publíquese y dése al Registro Oficial.
IGNACIO D. IRIGOYEN
Emilio Carranza
Muy linda la foto, podrian poner una pero actual tambien utilizando alguna toma pareciada a la que esta publicada.
ResponderEliminarDe la foto me sorprendio como estan cortadas las plantas de la plaza.
Ver LMM Nº 9
ResponderEliminarLES CUENTO Q ME HE INFORMADO AL RESPECTO Y EL PINO Q SACARON ESTABA INCLINANDOSE CADA VEZ MAS Y HABIA PELIGRO Q SE CAYERA LO Q ME PARECE MUY BIEN Q LO SACARAN, LO Q ES DE GUSTO ES A VAN A CAMBIAR TODA LA VEEDA DE LA PLAZA, CREO Q ES UN GASTO AL DOPE
ResponderEliminarRespecto de los artículos, emanan mucha carga ideológica y se desvirtúa el sentimiento de conocer, recordar y celebrar a nuestro Los Toldos
ResponderEliminarTodas las cosas están sujetas a interpretación. Qué interpretación prevalezca en un determinado momento es una cuestión de poder, no de verdad (Nietzsche)
ResponderEliminarY feliz año nuevo